La Batalla del Trinchera: Una prueba que reveló la lealtad de los musulmanes y la traición de los judíos

Reporte de la Agencia Hawzah: La Batalla del Trinchera (Ghazwat al-Khandaq) fue una gran prueba de fe, donde la lealtad de los musulmanes junto al Mensajero de Dios (PB) brilló, mientras que la traición de los judíos de Banu Qurayzah dejó al descubierto para siempre su rostro lleno de rencor.

Según informes, el 17 de Shawwal o 23 de Dhul-Qa'dah del quinto año de la Hégira, tuvo lugar la Batalla del Trinchera, una de las campañas del Profeta Muhammad (PB) contra los politeístas y las facciones opuestas al Islam, incluidos los judíos. También es conocida como la Batalla de los Confederados (Ahzab), ya que la tribu Quraysh, aliada con otras tribus árabes idólatras y judías, se unió para erradicar el Islam y derrotar al Profeta (PB) y a los musulmanes, pero finalmente fracasó.

Siguiendo el consejo de Salman al-Farsi, los musulmanes cavaron un Trinchera y, con la defensa del Imam Ali (P), impidieron que los confederados alcanzaran sus objetivos. Gran parte de la sura Al-Ahzab del Corán habla de esta batalla. Gracias a esta táctica militar y a la ayuda divina, la conspiración de los politeístas y judíos terminó en una derrota aplastante, lo que no solo les impidió reorganizarse, sino que también fortaleció la autoridad del Estado islámico en Medina.

Objetivos de los politeístas y judíos

El aumento en el número de politeístas en esta batalla, más del triple en comparación con Uhud, demostró su determinación. No solo Quraysh buscaba destruir el Islam, sino que otras tribus también lo veían ahora como una seria amenaza.

El objetivo de los confederados era aniquilar al Profeta y a sus seguidores. En el libro Khisaal de Saduq, el Imam Ali (P) explicó su intención:

"Quraysh y los árabes se unieron y juraron no retroceder hasta matar al Mensajero de Dios (PB) y a nosotros, los hijos de Abdul-Muttalib".

Los judíos, resentidos por los sucesos de Banu Qaynuqa y Banu Nadir, así como por la muerte de líderes como Ka'b ibn Ashraf, albergaron un profundo odio hacia el Islam. Así, los confederados se movilizaron para atacar Medina, cuya población no superaba los diez mil habitantes. Probablemente, nunca antes en la historia de Arabia se había visto una movilización tan masiva.

El objetivo declarado de los judíos era la destrucción total del Islam y los musulmanes. Estaban decididos a lograrlo mediante la guerra y resistir hasta el último hombre. Traicionaron al Profeta (PB) y rompieron sus pactos, mientras que los musulmanes cumplieron con sus acuerdos sin violarlos.

Cuando el Profeta expulsó a Banu Nadir por traición, estos se dirigieron a Khaybar e incitaron a otros judíos a la guerra. Esto se considera la causa principal del conflicto. Líderes judíos como Huyayy ibn Akhtab y otros convencieron a Abu Sufyan y a Quraysh de unirse contra el Profeta. Para probar su lealtad, los judíos incluso se postraron ante los ídolos de Lat y Uzza, algo inaudito para la Gente del Libro.

Finalmente, Quraysh, liderada por Abu Sufyan, marchó con cuatro mil hombres, mil camellos y trescientos caballos. En el camino, se unieron tribus como Ghatafan, elevando su número a diez mil. Algunas fuentes incluso mencionan veinticuatro mil combatientes, mientras que los musulmanes eran solo entre setecientos y tres mil.

Salman y la propuesta del Trinchera

El Profeta (PB) consultó a sus compañeros sobre si debían salir a luchar o quedarse en Medina y cavar un Trinchera. Salman sugirió:

"Oh Mensajero de Dios, en Persia, cuando temíamos a la caballería, cavábamos Trincheras. ¿Creen que sería útil hacerlo ahora?"

Los musulmanes aceptaron la idea, y ese mismo día comenzaron a cavar bajo la supervisión del Profeta (PB), quien trabajó junto a ellos, soportando hambre y fatiga. Durante la excavación, surgió un debate sobre la pertenencia de Salman: los migrantes (Muhayirun) decían que era de ellos, mientras que los auxiliares (Ansar) reclamaban su afiliación. El Profeta (PB) zanjó la discusión diciendo:

"Salman es uno de nosotros, la Ahlul Bayt".

El combate de Ali (P) contra Amr ibn Abd Wudd

En esta batalla, Amr ibn Abd Wudd, un guerrero temido (equiparado a mil jinetes), cruzó el Trinchera con un grupo. Ali (P) lo enfrentó. Tras un intenso duelo, Ali (P) lo derrotó, provocando la huida de sus compañeros. El Profeta (PB) declaró:

"El combate de Ali contra Amr en el día del Trinchera supera las obras de toda mi comunidad hasta el Día de la Resurrección".

Ali (P) también mató a Nawfal ibn Abdullah, otro enemigo destacado. Aunque la armadura de Amr era valiosa, Ali (P) no la tomó por nobleza, lo que incluso su hermana elogió.

La victoria final

Después de días de asedio, el Profeta (PB) oró en la mezquita pidiendo la derrota de los confederados. Su súplica fue respondida con una tormenta que destruyó los campamentos enemigos, como menciona el Corán (33:9). Abu Sufyan, frustrado, ordenó la retirada.

Hoy, en los lugares donde el Profeta (PB) supervisó la batalla, se han construido mezquitas como Masjid al-Rayah y Masjid al-Fath.

Fuentes:

Khisaal de Saduq, Vol. 2, p. 368

WikiShia

Tarikh al-Ya'qubi, Vol. 2, p. 50

Tarikh al-Tabari, Vol. 10, pp. 264-270

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