lunes 2 junio 2025 - 22:53
El Corán: la única fuente que reconoce el verdadero lugar de la mujer

Hawzah / Según la perspectiva de la Familia del Profeta (P), Eva fue creada del mismo barro que Adán, por lo que no hay diferencia alguna entre la creación del hombre y la mujer.

Agencia de Noticias Hawzah | El tema de la mujer y su posición abarca un amplio campo de estudio en diversas disciplinas. Sin embargo, como musulmanes, creemos que el Corán está fundamentado en la naturaleza primordial de todos los seres humanos y es la única fuente capaz de definir plenamente el valor y el estatus de la mujer, respondiendo a las dudas planteadas al respecto. Por ello, hemos recurrido a los versículos coránicos para analizar el origen de estas dudas y encontrar en el propio Corán las respuestas.

Al examinar las aleyas del Libro Divino, encontramos que alrededor de 400 versículos abordan el tema de la mujer. Estos pueden clasificarse en dos categorías principales:

Aleyas que enfatizan la igualdad entre hombres y mujeres:

Estos versículos hablan del valor existencial, humano y de las acciones de ambos géneros, generalmente dirigidos a un público general. En ellos no se observa distinción alguna, ni siquiera en la creación inicial del hombre y la mujer.

En esencia, estos pasajes consideran la personalidad humana como el criterio fundamental, sin establecer diferencias entre hombre y mujer, afirmando que el valor y la posición dependen únicamente de las acciones.

Aleyas que tratan sobre las diferencias físicas y espirituales entre hombres y mujeres:

Estos versículos mencionan distinciones entre ambos géneros, señalando que estas diferencias estructurales y físicas generan obligaciones distintas y, en consecuencia, derechos diferentes. Es decir, una estructura distinta conlleva responsabilidades distintas, lo que a su vez determina derechos diferentes.

La igualdad en la esencia de la creación

Entre los versículos que hablan de la igualdad en la esencia de la creación de ambos géneros, uno de los más citados —y que ha generado dudas en algunos— es la primera aleya de la Sura An-Nisá (4:1):

«¡Oh, gente! Temed a vuestro Señor, que os creó de un solo ser, del cual creó a su pareja...»

Este versículo, que comienza con «¡Oh, gente!», se dirige a ambos géneros y ordena: «Temed a Dios, que os creó de un solo ser (nafsin wāhidah) y de él creó a su pareja». Es decir, la esposa de Adán fue creada del mismo origen, de la misma esencia, sin distinción en los elementos de su creación.

Aclarando una mala interpretación

Gran parte de las dudas surgen de una traducción errónea de la palabra «min» (مِنۡ). Algunos la interpretan como «min tab’idhiyah» (partitiva), sugiriendo que la mujer fue creada «de una parte» del hombre. Sin embargo, en este contexto, «min» es «min jinsiyah» (de género), indicando que la mujer fue creada «del mismo tipo» que el hombre, no de una parte de él.

Por ejemplo, en árabe se dice: «Hādhā al-khātam min al-fiddah» (Este anillo es de plata), refiriéndose a que está hecho del mismo material, no de una parte de la plata.

La postura de la Familia del Profeta (P)

En Tafsir al-'Ayyashi (Vol. 1), se menciona un razonamiento del Imam Muhammad al-Baqir (P). El narrador ‘Amr ibn Abi Miqdam le preguntó al Imam: «Algunos afirman que Dios creó a Eva de la costilla izquierda de Adán. ¿Es esto cierto?»

El Imam respondió: «Mienten. ¿Acaso Dios era incapaz de crearla de algo distinto a la costilla de Adán?»

Por lo tanto, según la perspectiva de la Familia del Profeta (P), Eva fue creada del mismo barro que Adán, y no existe diferencia alguna en la creación del hombre y la mujer.

Conclusión

Aunque externamente distintos, si ambos géneros se remiten a su creación original, basándose en el Corán y una correcta interpretación de sus términos, comprenderán que comparten un mismo origen. Adán y Eva brotaron de una misma fuente, y la esencia de su existencia es idéntica.

Maryam Sadat Hashemi Rad

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