Según un informe de la Agencia de Noticias Hawzah, el mártir profesor Motahhari abordó este tema en una de sus obras, la cual presentamos a nuestros distinguidos lectores.
"Algunos de nosotros tenemos —o nos atribuimos— una cualidad a la que llamamos 'hospitalidad'
y decimos: '¡Somos hombres, y la puerta de nuestra casa está abierta! Siempre llega un invitado y se va otro.
Hay invitados para el almuerzo y la cena, e incluso invita a pasar la noche en su casa.
Esto, en sí mismo, es bueno, pero por otro lado, no consideramos algo:
Puede ser que estemos imponiendo presiones y cargas a esa mujer que está en nuestro hogar —a quien, religiosamente, no tenemos derecho a ordenarle, pues es libre y tiene la potestad de trabajar en nuestra casa solo si así lo desea—.
Y a esto le llamamos 'hospitalidad'
y decimos: '¡Nuestra puerta está abierta, somos hospitalarios!'.
Una hospitalidad que implica injusticia hacia otro ser humano no es hospitalidad.
—El ser humano perfecto, p. 263
Su comentario