Según Agencia de Noticias Hawzah, el siete por ciento de los encuestados afirmó haber enfrentado discriminación religiosa en los últimos cinco años, un incremento respecto al cinco por ciento registrado en 2016. La cifra fue considerablemente más alta entre personas de origen musulmán, con hasta un 34 por ciento reportando discriminación, frente al 19 por ciento entre seguidores de otras religiones minoritarias y el cuatro por ciento entre cristianos. Las mujeres musulmanas fueron el grupo más afectado: el 38 por ciento declaró haber sufrido discriminación, un porcentaje superior al de los hombres musulmanes.
El informe señaló que la exclusión afecta con frecuencia a las mujeres que usan hiyab, limitando sus oportunidades laborales y su participación en la vida pública. Algunas reportaron haber tenido que abandonar empleos, aceptar puestos por debajo de sus cualificaciones o recurrir a trabajos comunitarios o al autoempleo. También se documentaron casos en los que se prohibió su participación en actividades deportivas.
El estudio destacó la extendida confusión respecto al concepto de laicidad francesa, señalando que muchos creen que implica prohibir los símbolos religiosos en espacios públicos. La oficina de derechos llamó a fortalecer la educación sobre el marco legal, advirtiendo que políticas presentadas como medidas de neutralidad pueden, en realidad, profundizar las divisiones sociales.
Fuente: Shia Waves
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