Tu rostro del Día del Juicio lo estás forjando hoy mismo

Hawzah – En el Día de la Resurrección, se descorrerá el velo del rostro verdadero de los seres humanos. Las narraciones islámicas indican que la moral y el carácter de cada individuo se reflejarán en su semblante: los virtuosos comparecerán con rostros radiantes, mientras que los malhechores lo harán con semblantes oscuros. ¿Cómo es que los atributos espirituales transforman el cuerpo humano en ese día?

Según un informe de la Agencia de Noticias Hawzah, una de las interrogantes en torno al Día del Juicio es la materialización de la moral y el carácter humano, tema que abordaremos a continuación:

Pregunta:

¿Cómo es posible que la moral y el carácter humano se manifiesten físicamente en el «Día de la Resurrección»?

Respuesta breve:

De las narraciones se deduce que el carácter y las cualidades internas del ser humano se reflejarán en su rostro y cuerpo durante el «Día del Juicio», razón por la cual las personas comparecerán con apariencias diversas, acordes a su naturaleza: quienes tuvieron corazones llenos de la luz de la fe tendrán rostros blancos y luminosos, mientras que aquellos cuyos corazones estuvieron sumidos en la oscuridad de la incredulidad mostrarán semblantes negros y sombríos. Ese día será de revelación, donde los rasgos internos y las disposiciones espirituales quedarán al descubierto, tiñendo todo el cuerpo humano.

Respuesta detallada:

Las narraciones islámicas señalan que el carácter humano también se manifestará en el «Día de la Resurrección» a través del rostro y el cuerpo. Así, las personas ingresarán al campo del Juicio con apariencias que reflejarán su esencia: los creyentes puros exhibirán rostros blancos y resplandecientes, mientras que los incrédulos tendrán semblantes oscuros, como afirma el Sagrado Corán:

«El día en que algunos rostros se iluminen [de blancura] y otros rostros se oscurezcan [de negrura]. A aquellos cuyos rostros se hayan oscurecido [se les dirá]: “¿Acaso negasteis la verdad después de haber creído? ¡Sufrid el castigo por vuestra incredulidad!”. Pero aquellos cuyos rostros se hayan iluminado estarán bajo la misericordia de Dios y en ella permanecerán eternamente» (3:106-107).

En otro pasaje, sobre el destino de los pecadores, dice:

«[Sus rostros] estarán cubiertos de tinieblas, como fragmentos de una noche oscura» (10:27).

Ese día será de total manifestación, donde las cualidades internas y las disposiciones del alma se harán visibles, impregnando todo el cuerpo humano.

«Todo pensamiento que anide en tu corazón,

en el Juicio adoptará una forma.

El carácter que domine tu ser

determinará la imagen que lleves al resucitar».

En el versículo 18 de la sura «An-Naba» (78:18) se lee:

«El día en que se sople la trompeta y comparezcáis en multitudes».

Algunos exégetas destacados, al interpretar este versículo, citan un hadiz del Profeta (P) que resume lo siguiente:

«Un grupo de compañeros del Profeta (P) se encontraba en casa de Abu Ayyub Al-Ansari cuando Muadh ibn Jabal preguntó por el significado del versículo. El Profeta (P) respondió llorando: “¡Oh Muadh, has preguntado por algo inmenso!”. Luego explicó: “Diez grupos de mi comunidad resucitarán separadamente, distintos al resto de los musulmanes: algunos con forma de bestias, otros ciegos, sordomudos o tan putrefactos que superarán el hedor de los cadáveres. Los chismosos tomarán forma de monos; los que consumen lo ilícito, de cerdos; los gobernantes opresores, ciegos; los arrogantes, sordomudos; y los libertinos, más fétidos que la carroña”» (3).

«Los lobos que anidaron en tu ser

desgarrarán tus miembros con furia.

Las palabras venenosas que pronunciaste

se convertirán en serpientes que te morderán.

Los adúlteros tendrán cuerpos pútridos,

los bebedores de vino, bocas hediondas.

La podredumbre oculta en los corazones

en la Resurrección será palpable y evidente» (4).

Notas:

Sura Āl ‘Imrān (3:106-107).

Sura Yūnus (10:27).

Majma‘ al-Bayān, Tabrisi; Rawḍ al-Jinān, Abu l-Futuh Razi; al-Jāmi‘ li-Aḥkām al-Qur’ān, Qurtubi; Tafsīr Rūḥ al-Bayān, Haqqi Burusawi; Tafsīr al-Ṣāfī, Fayḍ Kashani.

Adaptado de Payām-e Qur’ān, Makarem Shirazi, vol. 6, p. 109.

Fuente: Āyīn-e Rahmat – Enseñanzas islámicas y respuestas a dudas teológicas.

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