Según informó la Agencia de Noticias Hawzah, el Sheij Isa al-Qafas, clérigo bareiní, en un encuentro con seminaristas de la escuela religiosa Madínat al-‘Ilm de Qom, explicó que Baréin es un pequeño país situado en la orilla del Golfo Pérsico, con una población cercana al medio millón de habitantes, de los cuales una parte significativa pertenece a la comunidad chií. Los chiíes de Baréin han desempeñado un papel importante en los cambios políticos y sociales del país, pero en las últimas décadas —especialmente tras la Revolución Islámica de Irán— las presiones sobre ellos se han intensificado.
El clérigo recordó a los líderes de los movimientos populares de Baréin y mencionó a figuras como el Sheij Abdul Amir al-Jamri, Ustad Abdulwahab Husain, Ustad Hasan Mushaima y el Sheij Isa Qasem, a quienes calificó como pioneros en la lucha contra el despotismo de la familia Al Jalifa. Explicó que los movimientos populares de las décadas de 1990 y 2011 se inspiraron en la Revolución Islámica de Irán, pero fueron brutalmente reprimidos.
Martirio en las cárceles y silencio social
El Sheij al-Qafas subrayó que los testimonios sobre el martirio de jóvenes creyentes en las prisiones de Baréin revelan la profundidad de la tragedia y la injusticia que sufre la comunidad chií. Sin embargo, lamentó que muchos jóvenes, ante tanta represión, hayan optado por el silencio, limitándose a consignas religiosas. “Este silencio —dijo— es reflejo de la desesperanza y la presión psicológica que padecen.”
Los medios de la resistencia y el despertar cultural
Al-Qafas señaló que la expansión de los medios vinculados a la resistencia y la difusión de películas sobre mártires como Haj Qasem Soleimani, Abu Mahdi al-Muhandis e Imad Mughniyah, así como el papel de canales como Al Mayadeen, han generado una ola de conciencia y despertar entre los jóvenes árabes. “Estos contenidos, producidos en árabe, han logrado reavivar los corazones y mantener viva la llama de la resistencia incluso dentro de las cárceles.”
Desafíos culturales y la influencia de los medios occidentales
El religioso advirtió que, en contraposición, la penetración de producciones vacías de contenido provenientes de Occidente y la India ha provocado que algunos jóvenes se alejen de las mezquitas y los centros religiosos. “La corrupción cultural se propaga a través de Internet, los teléfonos móviles y las redes sociales, amenazando los valores islámicos. Muchos jóvenes prefieren los entretenimientos superficiales a las reuniones espirituales”, afirmó.
El valor de los mártires y la autoridad del Líder Supremo
Finalmente, el Sheij al-Qafas destacó que fuera de Irán —especialmente en Baréin y el Líbano— el pueblo aprecia profundamente la figura del mártir Haj Qasem Soleimani y la institución de la Wilayat al-Faqih (Autoridad del Jurista). “Ese respeto no proviene solo de sus logros militares o políticos, sino de su espíritu de sacrificio, sinceridad y resistencia. A pesar de la represión, las prisiones, el martirio y la invasión cultural, aún se perciben señales de esperanza y conciencia entre los jóvenes bareiníes. Si esas chispas se acompañan de educación, producción mediática eficaz y apoyo espiritual, podrán convertirse en un volcán de cambio.”
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