jueves 10 julio 2025 - 22:22
Nota | ¿Espías o tecnología?

Nadie niega la existencia de espías, pero incluso si están involucrados, lo más acertado es asumir que superan las capas de defensa y seguridad mediante operaciones combinadas que incluyen espionaje, tecnología avanzada, inteligencia artificial o incluso algo más allá de la IA. Por lo tanto, no debemos centrarnos únicamente en redes sociales extranjeras o en un solo aspecto.

Agencia de Noticias Hawzah: "El 17 y 18 de septiembre de 2024, miles de buscapersonas y cientos de walkie-talkies destinados a Hezbolá en Líbano explotaron simultáneamente en todo Líbano y Siria durante un ataque israelí. Este ataque dejó al menos 42 muertos, incluidos 12 civiles, y más de 3,000 heridos."

Los asesinatos selectivos y precisos en Siria, Gaza y Líbano, seguidos por el asesinato de destacados comandantes nucleares en Irán —muchos de ellos con un alto porcentaje de éxito— no pueden atribuirse únicamente a espías.

Los elogios excesivos y las bravatas sin fundamento nos han traído consecuencias irreparables. Sin embargo, reconocer la realidad y comunicarla a los responsables es un claro ejemplo de compromiso social y seguridad nacional. Por ello, hablamos con honestidad y realismo sobre uno de los temas más cruciales en el reciente conflicto.

No puede afirmarse categóricamente que el uso de WhatsApp, Telegram u otras aplicaciones por parte de funcionarios de seguridad sea la única causa de las filtraciones, pues resulta improbable que altos mandos utilicen estas plataformas durante misiones críticas. Otras hipótesis, como el uso de tarjetas SIM, también plantean dudas, especialmente en el caso de comandantes y altos responsables.

Entonces, ¿qué está ocurriendo? ¿Cómo se ejecutan estos asesinatos con tal precisión? ¿Hay realmente tantos espías infiltrados en los niveles civiles y militares? ¿Es posible una coordinación tan rápida y directa con el Mossad? ¿Qué teorías podrían explicar los exitosos y malintencionados ataques israelíes?

Vivimos en una era profundamente moderna, artificial y mecanizada, donde la ciencia y la tecnología están en manos de criminales que las utilizan para sus intereses, perfeccionándolas constantemente para oprimir a los débiles y expandir su dominio global.

En tiempos en que la tecnología avanza más rápido que la humanidad, el peligro es inminente. Es urgente equiparnos con lo mejor para defender nuestra tierra, especialmente cuando numerosos enemigos acechan a nuestro alrededor.

Parece que, en los cobardes asesinatos del régimen sionista, nos enfrentamos a un fenómeno nuevo. El espionaje no es el único factor; hay algo más. Tres posibilidades:

Espías

Espías + tecnología

Tecnología

Los ataques con francotiradores descartan la primera opción, pero la segunda y tercera son plausibles. Es probable que el régimen sionista emplee una tecnología innovadora, quizá una variante avanzada de IA o algo superior. Con ella, el enemigo podría infiltrar sistemas de comunicación y localizar objetivos mediante métodos automatizados, sin necesidad de espías físicos. Queda la incógnita de si los asesinatos se realizan con armas convencionales o mediante ondas electromagnéticas y métodos similares.

Incluso si descartamos la segunda opción y asumimos que estos crímenes se cometen únicamente con tecnología avanzada —sin agentes infiltrados—, no estaríamos exagerando.

Aunque las sanciones y la falta de inversión han obstaculizado nuestro desarrollo tecnológico, tampoco puede ignorarse la negligencia del Ministerio de Comunicaciones en la implementación de redes sociales locales, internet nacional y redes inteligentes. La soberanía tecnológica y la autosuficiencia son clave para prevenir ciberataques extranjeros.

El uso de misiles furtivos demuestra nuestro avance tecnológico, pero en esta era, también libramos una guerra olvidada: para vencer, no basta con armamento convencional; debemos dominar esa tecnología específica, o el enemigo nos superará.

Nadie niega la presencia de espías, pero si están involucrados, lo hacen mediante operaciones híbridas que combinan espionaje, tecnología e IA, superando nuestras defensas. No debemos limitar nuestro enfoque a redes sociales extranjeras o un solo aspecto.

Curiosamente, la hija del mártir Sardar Shadamani respondió a las especulaciones sobre el papel de WhatsApp en los asesinatos: "Mi padre no llevaba teléfono y se siguieron todos los protocolos de seguridad." Es crucial determinar qué porcentaje de estos ataques se debe a IA, microdrones o espías humanos.

Estos crímenes sugieren un nivel de sofisticación alarmante. Si los responsables de tecnología, ciberseguridad e IA logran descifrarlo a tiempo, quizá evitemos perder más comandantes en el futuro.

El enemigo opera más allá de teléfonos, redes sociales y agentes humanos. Nos enfrentamos a una guerra cibernética y mecanizada avanzada. El caso de los buscapersonas dejó al mundo perplejo: ¿cómo surgió este siniestro fenómeno?

Ali Kurdani, investigador y activista mediático

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