El Libro de la Vida | ¿Siervo de Dios y buscador de defectos?

Hawzah/Para estar entre los verdaderos siervos de Dios, el Imam Sajjad (P) nos recomienda "vestirnos con el adorno de los piadosos". Uno de estos adornos mencionados en sus palabras es "abstenerse de buscar defectos en los demás".

Agencia de Noticias del Hawzah – En la Sahifa al-Sajjadiyya, el Imam Sajjad (P) suplica a Dios de la siguiente manera:

"¡Oh Dios! Vísteme con el adorno de los piadosos... en el abandono de señalar los defectos (a otros)." [1]

Explicación:

La palabra "ta'yir" proviene de "‘aar", que significa deshonra. Cuando alguien comete un pecado, genera una mancha en sí mismo. Quien lo critica, expone ese defecto y lo reprende. [2]

Para comprender este pasaje de la súplica Makarem al-Akhlaq, basta con recurrir a las palabras del Imam Ali (P) en Nahj al-Balagha:

"En verdad, quienes están libres de faltas y protegidos del pecado deben tener misericordia de los pecadores, y el agradecimiento debe dominar sus corazones, impidiéndoles criticar a otros. ¿Qué decir entonces de quien señala los defectos de su hermano y lo humilla por sus errores? ¿Acaso no recuerda los pecados más graves que Dios ha cubierto por él? ¿Cómo puede reprochar a otro por un pecado que él mismo ha cometido? Y si no lo ha cometido, quizá haya desobedecido a Dios en algo peor. ¡Por Dios! Incluso si no ha pecado gravemente, pero sí en lo menor, su atrevimiento al criticar a la gente es un pecado mayor."

"¡Oh siervo de Dios! No te apresures a señalar los defectos de nadie por sus pecados, pues quizá ya haya sido perdonado. Y no te sientas seguro por tus pecados menores, pues quizá seas castigado por ellos. Que quien entre vosotros conozca los defectos de otro, se abstenga de señalarlos, recordando los suyos propios. Y que el agradecimiento lo ocupe, evitando criticar a quien ha sido probado con aquello de lo que él mismo fue librado." [3]

Por esta razón, el Imam Sajjad (P) presenta "el abandono de señalar defectos" como un adorno de los piadosos, y por ello debemos suplicar a Dios que nos conceda este atributo divino.

Notas:

[1] Sahifa al-Sajjadiyya, Du'a 20.

[2] Explicación de la súplica Makarem al-Akhlaq, por el difunto Filasfi.

[3] Nahj al-Balagha, Sermón 140.

[4] Yami, Haft Awrang, Silsilat al-Dhahab, Vol. 1.

Elaborado por el Servicio Cultural-Científico de la Agencia de Noticias del Seminario.

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