Agencia de Noticias Hawzah – En una entrevista en Mashhad, el Hoyyat al-islam Ali Elahi Jorasani describió el congreso que conmemora al Gran Ayatolá Sayyed Mohammad Hadi Milani como una importante oportunidad para preservar la memoria histórica de los seminarios chiíes y para reintroducir modelos perdurables de erudición, ética y responsabilidad social.
Dijo que los seminarios requieren una conexión continua con su experiencia histórica para sostener su vitalidad científica y espiritual. "Mantener viva la memoria de los estudiosos destacados y presentar sus modelos exitosos es una de las formas más efectivas de fortalecer el camino educativo de los seminarios", señaló Elahi Jorasani.
Según él, presentar a figuras influyentes del seminario no solo salvaguarda la herencia académica de la jurisprudencia chií, sino que también juega un papel decisivo en la formación intelectual y moral de los estudiantes. Enfatizó que la vida de estudiosos como el Ayatolá Milani demuestra que el iytihad auténtico siempre ha sido inseparable de la autodisciplina espiritual, la conducta ética y el compromiso social.
Modelos a seguir para los estudiantes del seminario de hoy
Elahi Jorasani, miembro del Consejo Científico y Ejecutivo del congreso, afirmó que los estudiantes del seminario de hoy necesitan modelos a seguir concretos y creíbles. Añadió que reconocer a estudiosos que integraron con éxito la excelencia científica, la integridad ética y el compromiso social en sus vidas académicas fortalece la motivación, la confianza y el sentido de dirección de los estudiantes.
"Estos programas muestran claramente que la jurisprudencia chií nunca ha estado desconectada de las realidades de la vida de la gente", afirmó, añadiendo que el conocimiento religioso florece cuando está vinculado a la responsabilidad, el servicio y un compromiso genuino con la sociedad.
Refiriéndose a aspectos menos conocidos de la personalidad del Ayatolá Milani, Elahi Jorasani dijo que su distinción radicaba no solo en su estatus académico y autoritativo, sino también en su visión institucional y su enfoque de gestión prospectivo, lo que lo convirtió en una figura transformadora en la historia contemporánea del seminario.
Señaló el establecimiento de la Escuela Superior Hosseini como una clara manifestación de este enfoque, describiéndola como una institución educativa que introdujo un nuevo modelo en la educación del seminario a través de una planificación coherente, disciplina administrativa, atención al desarrollo de habilidades de los estudiantes y la elevación de los estándares académicos. Según él, el impacto a largo plazo de este modelo se hizo evidente en reformas educativas posteriores dentro del sistema del seminario.
Más allá de la conmemoración
Enfatizando la función social más amplia de tales congresos, Elahi Jorasani afirmó que presentar el estilo de vida, el liderazgo ético y la lucha académica de las figuras principales del seminario ayuda a tender un puente entre la tradición clásica del seminario y las necesidades en evolución de la sociedad. Este proceso, añadió, contribuye a integrar la cultura religiosa más profundamente en el tejido social.
"En esencia, estos congresos no son meramente ceremonias que honran a personalidades históricas", afirmó. "Representan una relectura de una escuela de pensamiento y un modelo eficiente de gestión religiosa que puede inspirar a las generaciones actuales y futuras de estudiantes del seminario".
Elahi Jorasani concluyó que el Gran Ayatolá Milani encarnó una síntesis de iytihad, piedad, liderazgo científico, construcción institucional inteligente y servicio sincero al pueblo. Dijo que conmemorar a tal figura es un paso efectivo hacia el fortalecimiento del legado académico del seminario, al tiempo que abre nuevos horizontes para la renovación y transformación institucional.
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