Agencia de Noticias Hawzah- Hablando en la ceremonia de presentación del libro "El Islam del Establecimiento" en el Centro de Estudios Estratégicos del Seminario de Qom y la Revolución Islámica, el Ayatolá Kabi subrayó la capacidad constructora de civilización del islam, describiendo la soberanía religiosa como la verdadera fuente de ansiedad para Washington, el régimen sionista y sus aliados occidentales.
"Lo que aterra a los enemigos no es un Irán nuclear", dijo. "Es la realización de un islam civilizatorio: un modelo independiente e inspirador que integra fe, gobernanza y vida social".
El Ayatolá Kabi rindió homenaje a los mártires de la Revolución Islámica, la Defensa Sagrada y el Frente de la Resistencia, incluyendo a Sayyed Hassan Nasrallah y Sayyed Hashem Safi al-Din, describiéndolos como los frutos vivos del establecimiento del islam en pos de la soberanía divina.
También elogió al autor de "El Islam del Establecimiento" y a los funcionarios del Centro de Estudios Estratégicos, calificando a la institución como una de las grandes bendiciones de la Revolución Islámica.
El temor de Occidente a la soberanía religiosa
Citando el versículo coránico: "Grande es aquello a lo que invitas a los politeístas", el Ayatolá Kabi afirmó que las potencias occidentales no tienen objeción a un Irán fuerte pero dependiente y sumiso, pero se sienten profundamente amenazadas por un Irán que es independiente, influyente y capaz de inspirar a otras naciones.
Añadió que tras el fracaso de proyectos extremistas como ISIS y los movimientos takfiríes, las potencias occidentales viraron hacia la promoción de conceptos como "islam americano", "islam liberal" y "chiísmo liberal" a través de universidades, centros de pensamiento y redes destinadas a vaciar el contenido revolucionario y constructor de civilización del islam.
Gaza: Una vergonzosa exhibición de la civilización occidental
Refiriéndose a los crímenes israelíes en curso en Gaza, el Ayatolá Kabi dijo que las atrocidades son el producto de la ciencia divorciada de la fe.
"Una civilización que separa la ciencia de la moral comete crímenes peores que los de los mongoles y el nazismo", afirmó, describiendo a Gaza como una "vergonzosa exhibición de la civilización occidental".
Contrastó esto con el concepto del Islam del Establecimiento (Islam de Iqamah), que combina ciencia y fe, racionalidad y espiritualidad, justicia y progreso, autoridad y misericordia divina. Citando al Líder de la Revolución Islámica, el Ayatolá Kabi enfatizó que el islam no puede reducirse a un marco mínimo, sino que debe implementarse en todos los sistemas culturales, sociales, políticos, económicos y de gobernanza.
Pilares del 'Islam del Establecimiento'
El Ayatolá Kabi esbozó los indicadores clave para establecer el islam:
El monoteísmo y la servidumbre a Dios como eje central, extendiéndose desde la creencia hasta la aceptación de la soberanía divina en todas las esferas.
La justicia social como una realidad divina y de múltiples capas, inalcanzable sin una gobernanza religiosa.
El gobierno religioso y la implementación de la Sharia como elementos esenciales para una vida plena.
Ordenar el bien y prohibir el mal como garantía de una gobernanza efectiva y popular.
La yihad y la resistencia como elementos inseparables del establecimiento de la religión.
Rechazando las afirmaciones de que la justicia puede realizarse sin un gobierno religioso, el Ayatolá Kabi dijo que los sistemas seculares solo pueden ofrecer una justicia parcial y material, mientras que la justicia integral —tanto mundana como espiritual— requiere el establecimiento de la religión.
Desafíos, oportunidades y yihad civilizatoria
El Ayatolá Kabi identificó el secularismo oculto, la corrupción administrativa y económica, la guerra mediática, la debilidad institucional y las interpretaciones distorsionadas de la religión como los principales desafíos que enfrenta la República Islámica.
También destacó la fe religiosa popular, la capacidad científica y cultural, el surgimiento de una generación joven comprometida y la formación del Frente de la Resistencia como oportunidades clave para avanzar en la civilización islámica.
Enfatizando la necesidad de una "yihad civilizatoria", el Ayatolá Kabi afirmó que el establecimiento de la religión es imposible sin lucha. Describió la tutela del jurisconsulto (wilayat al-faqih) como el eje de la cohesión civilizatoria y a la República Islámica como la base central de la resistencia civilizatoria islámica.
"El futuro del mundo se dirige hacia una nueva civilización islámica, una gobernanza inteligente y una justicia global", dijo, instando al mundo islámico a mantener el espíritu de resistencia y unidad.
Concluyó describiendo "El Islam del Establecimiento" como una obra valiosa que merece una amplia difusión, particularmente entre la generación más joven de la Revolución Islámica.
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