En una entrevista con la Agencia de Noticias Hawzah en Jorramabad, Hoyyat al-islam Sayyed Ahmadreza Shahrokhi, representante del Líder Supremo en la provincia occidental iraní de Lorestán e imán de la oración del viernes de Jorramabad, declaró que la Noche de Yalda coincide con la última noche del otoño y el comienzo del invierno, marcando una profunda transición en la naturaleza y en la vida humana.
"Yalda significa literalmente nacimiento y crecimiento", dijo, añadiendo que la noche representa el renacer de la luz tras la oscuridad más prolongada del año. "Significa el crecimiento de la bondad, el amor y la esperanza. Así como algunas plantas comienzan su crecimiento desde los primeros días del invierno en lo profundo de la tierra, las virtudes humanas también empiezan a florecer a partir de la paciencia y la resiliencia".
Hoyyat al-islam Shahrokhi subrayó la profunda interconexión entre las tradiciones iraníes y los valores islámicos, señalando que la Noche de Yalda ha servido durante mucho tiempo como una ocasión cultural que refuerza los lazos familiares, la reflexión espiritual y la conducta moral.
La Noche de Yalda, también conocida como Shab-e Yalda o Shab-e Chelleh, es una de las tradiciones más antiguas de Irán, que se remonta a miles de años. Las familias se reúnen en la noche más larga del año para celebrar la victoria de la luz sobre la oscuridad, típicamente permaneciendo despiertos juntos, visitando a los mayores, compartiendo frutas de temporada como granadas y sandías, y recitando poesía, especialmente de las obras del renombrado poeta persa Hafez. Muchos hogares también leen versos del Sagrado Corán, fusionando el patrimonio cultural con la devoción espiritual.
"El aspecto más importante de las reuniones de Yalda es el respeto por los mayores, el fortalecimiento de los lazos familiares y la reconexión con el Corán y las obras literarias que reflejan las enseñanzas divinas", dijo Shahrokhi. "Estas tradiciones preservan la identidad mientras nutren los valores éticos".
Refiriéndose a otras costumbres iraníes como el Nowruz, señaló que el Islam afirma las tradiciones culturales que promueven el parentesco, el afecto y la cohesión social, siempre que no conduzcan a faltas morales. "El Islam fomenta los lazos entre parientes y la compasión dentro de la sociedad. En noches como la de Yalda, es loable recordar a los familiares, vecinos y semejantes que puedan estar necesitados", añadió.
Para concluir sus declaraciones, el representante del Líder Supremo enfatizó la responsabilidad social asociada a la Noche de Yalda, calificándola como una oportunidad primordial para apoyar a los desfavorecidos.
"La Noche de Yalda no debería limitarse solo a la celebración", afirmó. "Es una ocasión valiosa para ayudar a los pobres y necesitados, para compartir nuestra alegría con quienes están pasando dificultades, y para transformar esta antigua tradición en una expresión viva de compasión, solidaridad y justicia social".
Su comentario