viernes 7 noviembre 2025 - 23:20
Hezbolá reafirma que su derecho legítimo a resistir no es negociable

Hawzah / En una carta abierta dirigida al presidente de la República, general Joseph Aoun; al presidente del Parlamento, Nabih Berri; al primer ministro, Nawaf Salam, y al pueblo libanés, el movimiento Hezbolá reafirmó su compromiso con la soberanía nacional y rechazó categóricamente cualquier intento de arrastrar al Líbano a nuevas rondas de negociaciones que sirvan a los intereses y objetivos agresivos del enemigo sionista.

Según informó la Agencia de Noticias Hawzah, el movimiento subrayó que la declaración de alto el fuego del 27 de noviembre de 2024, tras la agresión sionista contra el Líbano, forma parte de la implementación de la Resolución Internacional 1701, la cual obliga al enemigo a retirarse más allá de la Línea Azul. Sin embargo —denunció Hezbolá—, el régimen sionista ha seguido violando esta disposición por tierra, mar y aire, ignorando todos los llamados internacionales a detener sus ataques y persistiendo en la violación de la soberanía libanesa sin restricción alguna.

En su comunicado, Hezbolá advirtió que la decisión apresurada del gobierno respecto a la llamada “exclusividad de las armas” ofreció al enemigo una oportunidad para reabrir el debate sobre el desarme de la resistencia. El movimiento calificó esta postura como una transgresión nacional, enfatizando que las armas que han protegido al Líbano no están sujetas a negociación ni a trueque político. Estas discusiones —señaló— solo pueden tener lugar dentro de un marco nacional integral, en el contexto de una estrategia general de defensa del país.

Hezbolá recalcó que el enemigo israelí no se limita a atacar a la resistencia, sino que busca debilitar al Líbano en todas sus dimensiones y someterlo a una dependencia política y de seguridad. Por ello, hizo un llamado a una posición nacional unificada frente al chantaje y la agresión, afirmando que negociar con un enemigo traicionero respaldado por la hegemonía estadounidense solo conducirá a más concesiones. El movimiento insistió en que la postura nacional debe centrarse en exigir la plena aplicación del acuerdo de alto el fuego y presionar al enemigo para que cumpla sus obligaciones, evitando cualquier propuesta que prepare el terreno para la normalización o comprometa el derecho del Líbano a resistir la ocupación.

En su conclusión, Hezbolá enfatizó que la defensa del Líbano “no es una cuestión de guerra o paz, sino un derecho legítimo y un deber nacional frente a un enemigo que impone la guerra y continúa su agresión”. Asimismo, renovó su compromiso de permanecer junto al ejército y al pueblo para proteger la tierra, la soberanía y la dignidad nacional.

La carta culmina afirmando:

“Prometemos a nuestro pueblo digno que permaneceremos firmes en nuestra posición de honor y justicia, sin vacilaciones ni retrocesos, mientras haya ocupación y agresión en nuestra tierra, y mientras el pulso de la resistencia siga latiendo en nuestros corazones: una resistencia que no conoce la derrota.”

Fuente: Al Manar

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