sábado 27 septiembre 2025 - 23:00
¿Si Dios no es masculino, por qué en el Corán aparece “Él”?

Hawzah / El uso del pronombre “Él” para referirse a Dios en el Corán responde a la estructura de la lengua árabe y no implica en absoluto que la esencia divina sea masculina.

Según lo reportado por la agencia de noticias Hawzah, la utilización de este pronombre ha vuelto a suscitar en medios académicos la antigua pregunta: si Dios no es masculino ni femenino, ¿por qué en la revelación se lo describe con pronombres masculinos? La respuesta no radica en una visión de género, sino en las reglas gramaticales del árabe.

¿Por qué “Él” y no “Ella”?

En árabe, los sustantivos y pronombres se clasifican morfológicamente en masculino y femenino. Sin embargo, esta división no siempre corresponde a un género real, sino que puede ser gramatical.

Género real: aplicado a seres humanos y animales (hombre/mujer, macho/hembra).

Género gramatical: aplicado a objetos, conceptos o palabras que carecen de sexo biológico, pero que la gramática árabe asigna a uno de los dos géneros. Por ejemplo, el sol se considera femenino y la luna masculino.

Palabras como Dios, Señor, Creador, Compasivo son consideradas masculinas gramaticales, no porque tengan género, sino porque así lo exige la estructura de la lengua.

El pronombre “Él” cumple dos funciones:

Se usa para lo masculino (real o gramatical).

Se emplea para referirse a seres o entidades sin género definido.

En cambio, “Ella” se reserva exclusivamente para lo femenino. Por ello, al escoger entre ambos pronombres, “Él” resulta el más inclusivo y correcto en términos gramaticales. De ahí que el Corán lo utilice para Dios, sin que esto signifique atribuirle masculinidad.

El lenguaje del Corán y la trascendencia divina

El Corán fue revelado en el lenguaje del pueblo, es decir, dentro de las reglas lingüísticas de los árabes de la época, para que resultara comprensible. El uso de pronombres, por tanto, no define la esencia de Dios.

Más aún, el Corán declara:

Nada es semejante a Él.

Este versículo establece con claridad que Dios está por encima de toda comparación: no posee cuerpo ni género; no es masculino ni femenino.

Si se hubiese empleado un pronombre femenino, habría surgido la misma pregunta: ¿por qué femenino? Lo mismo ocurriría si se hubiera escogido otro tipo de referencia. De ahí que el problema provenga de un análisis equivocado del lenguaje religioso.

Un Dios que reúne majestuosidad y misericordia

En el Corán no solo se destacan atributos de poder y grandeza, sino también de misericordia, ternura y perdón. Interpretar a Dios como “masculino” o “femenino” a partir de los pronombres o cualidades sería reducir la visión monoteísta que lo presenta como la perfección absoluta, más allá de las categorías humanas de género.

En conclusión, el uso del pronombre “Él” en el Corán es un recurso lingüístico y gramatical, no una declaración de género. Dios en el islam trasciende cualquier clasificación de masculino o femenino.

Fuente: Agencia de noticias Hawzah

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