Según un informe de la Agencia de Noticias Hawzah, el 269° encuentro de la serie de debates de libre pensamiento y la cuarta sesión sobre el tema central del "Discurso de la Resistencia" se celebró en la Universidad Tolou-e Mehr. Organizado por el Frente Cultural Tolou-e Mehr, el think tank de estudios revolucionarios de esta universidad y la Asamblea de Seguidores del Imam y el Líder, el evento analizó en detalle —desde una perspectiva lingüística— la sura Al-Fath, con la participación de Hojjatoleslam Mohsen Mohajernia, miembro del Instituto de Cultura y Pensamiento Islámico.
Un desafío interpretativo fundamental
Hojjatoleslam Mohajernia inició su intervención planteando un dilema exegético: "El mayor debate sobre la sura Al-Fath es su momento de revelación. La mayoría absoluta de los exégetas, incluido Allamah Tabatabai, sostienen que fue revelada tras el Tratado de Hudaibiya. Pero el reto es entender cómo un acuerdo aparentemente impuesto —donde 1,400 musulmanes que buscaban peregrinar fueron impedidos de entrar a La Meca— pudo ser llamado 'victoria clara' (Fath Mubin). Fue una paz impuesta, no un triunfo sobre el enemigo."
Para resolver esta paradoja, destacó la palabra clave "Inna Fatahna" (Ciertamente, te hemos concedido un triunfo): "Al atribuir directamente la victoria a Sí mismo, Dios nos revela que este evento fue un escenario divino predeterminado. Así como en la batalla de Badr envió miles de ángeles o infundió terror en los corazones del enemigo —o con el versículo 'No fuiste tú quien lanzó, sino Dios' (8:17)— aquí actuó con una estrategia distinta para lograr el triunfo."
El académico describió la decisión divina de llamar "victoria" a esta paz como "un movimiento estratégico en el clímax de la 'guerra de narrativas'": "Mientras los politeístas de La Meca propagaban que la retirada musulmana era una derrota, el Corán —con un lenguaje trascendente— presentó un relato triunfal. Esto fortaleció la moral de los musulmanes, legitimó la decisión del Profeta (PB) e intimidó al enemigo."
Aludiendo a contextos actuales —como los recientes ataques a infraestructuras del país—, enfatizó: "Hoy, cuando el enemigo acepta un alto al fuego tras reconocer nuestro poder pero se jacta de su 'victoria', la sura Al-Fath nos enseña a construir nuestra propia narrativa. Ofrece una cosmovisión para ver la mano de Dios en la existencia y entender el triunfo como Él lo define."
Análisis estructural: hoja de ruta de una victoria multifacética
Al diseccionar la estructura de la sura, Mohajernia demostró cómo cada sección completa las dimensiones de esta gran victoria:
Victoria diplomática: Los versículos iniciales marcan el primer reconocimiento de Medina como Estado por La Meca.
Base para futuras conquistas: Se anuncia triunfos venideros como Jaybar.
Dimensión interna: La Bay'at al-Ridwan y "la mano de Dios sobre las suyas" (48:10) consolidan la lealtad al sistema islámico emergente.
Desenmascaramiento: Expone conspiraciones de enemigos y hipócritas, mientras promete botín y protección divina ("Él detuvo las manos de la gente contra vosotros", 48:24).
Proyección civilizatoria: Vincula la victoria a la globalización del Islam, definiendo la identidad de los creyentes como "firmes contra los incrédulos, misericordiosos entre sí" (48:29).
Consecuencias estratégicas: de la movilización a la política exterior
Mohajernia subrayó los efectos tangibles de este discurso divino: "Generó una cohesión social sin precedentes. Los 1,400 hombres de Hudaibiya se convirtieron en 10,000 durante la conquista de La Meca dos años después. Una sociedad al borde de la desesperanza adquirió el ímpetu para futuras victorias."
En el ámbito político, destacó: "Este evento trazó la primera política exterior islámica, alterando la balanza de poder. Tras consolidarse, el Profeta (PB) invitó con autoridad a los líderes de los imperios de su época al Islam. La sura enseñó que la victoria no es solo militar: la diplomacia, la cultura y la economía también son campos de triunfo. Finalmente, esta paz allanó el camino para la conquista incruenta de La Meca —la 'victoria suprema' (Fath al-Futuh) y el culmen del diseño divino."
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