Según reportes, ¿alguna vez has reflexionado sobre la importancia de suplicar entre el adhan y el iqama? Mientras los musulmanes practican este acto de adoración, algunos grupos lo tachan de innovación, argumentando que no existía en la época del Profeta (P).
Resumen
Entre las prácticas comunes y recomendadas en las narraciones islámicas está el du'a entre el adhan y el iqama, así como durante el takbirat al-ihram. Algunas narraciones señalan este momento como propicio para la aceptación de las súplicas. La costumbre entre los musulmanes es levantar las manos hacia el cielo, pidiendo misericordia y perdón. Sin embargo, los wahhabís consideran esto contrario a la Sunnah, alegando que el Mensajero de Dios (P) no lo hacía y, por tanto, es una innovación. Esta afirmación carece de fundamento, pues existen numerosas evidencias que refutan su postura.
Objeción
Los wahhabís rechazan que los musulmanes levanten las manos para suplicar después del adhan y el iqama mientras están de pie en la alfombra de oración, tachándolo de innovación y contradicción con la práctica del Profeta (P) y los primeros musulmanes. Por ejemplo, cuando se le preguntó a Bin Baz, él respondió: "No hay base para esto en la religión, no se ha transmitido que el Profeta (P) suplicara algo entre el iqama y la entrada en la oración, ni que levantase las manos en ese momento. Por lo tanto, no es apropiado hacerlo, pues va en contra de la Sunnah" [1].
Respuesta
Frente a esta postura wahhabí, se pueden plantear varias refutaciones:
Esta fatwa refleja un malentendido sobre el concepto de bid'ah. Los eruditos establecen condiciones para considerar algo innovación, como que sea un asunto religioso, carezca de evidencia (general o específica) y contradiga textos claros. Estas condiciones no se cumplen en este caso [2].
No se puede tachar de innovación un acto solo porque los primeros musulmanes no lo practicaron. Ibn Qayyim al-Jawziyya, respetado por los wahhabís, afirma: "Quien diga que algo no es permisible porque los antepasados no lo hicieron, demuestra ignorancia. Puede que sí lo hayan hecho, pero no hubo testigos" [3].
La omisión de un acto no prueba su prohibición. Dios dice: "Y lo que os dé el Mensajero, tomadlo; y lo que os prohíba, absteneos" (Corán 59:7). El versículo menciona lo prohibido, no lo omitido.
Hoy existen actos de adoración que no se realizaban en la época del Profeta (P), como las múltiples oraciones del viernes (en mezquitas cercanas entre sí). Nadie las considera innovación, a pesar de que en su época solo se hacía una en Medina.
Existen narraciones que respaldan esta práctica. Por ejemplo, el Profeta (P) le dijo a un compañero que se quejaba de su casa pequeña: "Levanta tus manos al cielo y pídele a Dios amplitud" [4]. Este hadiz es general e incluye levantar las manos antes del takbirat al-ihram.
Con estas evidencias, queda claro que la acusación wahhabí carece de fundamento y no se basa en las fuentes sunníes.
Notas:
[1] Bin Baz, Fatawa Nur 'ala al-Darb, vol. 6, p. 419.
[2] Ibn Rajab al-Hanbali, Jami' al-'Ulum wa al-Hikam, vol. 2, p. 127.
[3] Ibn Qayyim al-Jawziyya, Kitab al-Ruh, p. 143.
[4] Al-Tabarani, Al-Mu'jam al-Kabir, vol. 4, p. 117.
Fuente: Sitio web especializado en escuelas, religiones y sectas.
Su comentario