Según informa la Agencia de los Hawzah, citando el portal analítico Miftah de Ciencias Humanas Islámicas, el Ayatolá Mohsen Araki, miembro del Consejo Superior de los Hawzah y de la Asamblea de Expertos del Líder, expuso en la tercera sesión de "Análisis comparativo de la situación actual de la región y el mundo según las tradiciones sociales divinas en el Sagrado Corán" los obstáculos que la comunidad creyente debe superar para alcanzar el estatus de "Ummah modelo". A continuación, un resumen:

La comunidad testigo: precursor del gobierno global de justicia

El tema central es cómo se materializa la "sociedad testigo", paso previo a la sociedad justa universal. Esto es parte de las tradiciones irrevocables de Dios: "Es imposible que el mundo termine sin que se establezca la justicia global". Como narran hadices reiterados:

"Si solo quedara un día para el fin del mundo, Dios lo prolongaría hasta que un hombre de mi descendencia, que llevará mi nombre, lo llene de justicia como antes estuvo lleno de opresión".

El Corán enfatiza (Sura An-Nur, 55):

"Dios ha prometido a los creyentes que los hará sucesores en la tierra…".

Estos textos confirman que, antes del fin de la historia, la humanidad alcanzará una sociedad justa donde el ser humano será reconocido como "califa de Dios". Pero esto requiere primero la formación de una "comunidad testigo": un modelo que defina el bien y el mal, aliados y enemigos, y las metas sociales correctas.

Irán como sociedad testigo contemporánea

Hay evidencias de que vivimos la formación de esta comunidad. Hoy, otras naciones miran a Irán como referente: su paciencia, posturas políticas, alianzas y resistencias. Esto es un hecho, lo reconozcan o no los gobernantes mundiales. El Corán describe a esta comunidad (Sura Al-Imran, 110):

"Sois la mejor nación surgida para la humanidad…".

La realización de esta sociedad está ligada a la "merced especial divina". Cuando una comunidad la recibe, obtiene bendiciones y superioridad, como señalan múltiples versículos (Al-Imran, 172-175).

Tres amenazas y la respuesta coránica

Amenaza psicológica:

El enemigo busca infundir miedo (ejemplo: el poder de EE.UU. e Israel). El Corán responde (Al-Imran, 173):

"Cuando se les dijo: 'Los enemigos os superan', su fe aumentó y respondieron: '¡Dios nos basta! ¡Él es el mejor protector!'".

La guerra psicológica no es nueva; Irán la ha enfrentado por 46 años.

Amenaza humana:

Pérdida de vidas y sacrificio de creyentes (Al-Imran, 186):

"Seréis probados en vuestras posesiones y vidas… pero si sois pacientes y piadosos, esto es de la firmeza de los asuntos".

Amenaza económica:

Sanciones y presiones (Al-Baqarah, 155):

"Os probaremos con algo de temor, hambre y pérdida…".

La promesa divina tras la resistencia

Si resistimos, alcanzaremos la promesa coránica (Al-Imran, 174):

"Regresaron con un favor y gracia de Dios, sin que el mal los tocara…".

La palabra "favor" (نعمه) aquí se refiere al imamato (liderazgo divino). Como dice la Sura Al-Ma'idah (5:3):

"Hoy he perfeccionado vuestra religión y completado Mi favor sobre vosotros".

Al aceptar el liderazgo del Imam Alí (P), la comunidad se convierte en "la mejor nación" (Al-Imran, 110). La "gracia" (فضل) mencionada es esta superioridad.

El papel profetizado de Irán

Existen al menos siete versículos coránicos que, según exégetas, aluden al rol de los iraníes. Por ejemplo (Al-Ma'idah, 54):

"Dios traerá un pueblo al que Él ama y que Lo ama…".

El Profeta (PBD) señaló a Salman al-Farsi y dijo: "Este pueblo es el de Salman". Otros versículos (At-Tawbah, 39; Al-An'am, 89; Muhammad, 38; Al-Jumuah, 3) también contienen promesas sobre una nación que, mediante la lealtad al liderazgo y la resistencia, guiará a la Ummah islámica.