sábado 11 octubre 2025 - 23:41
¿Por qué entre 124 mil profetas y 14 inmaculados solo hay una mujer?

Hawzah / El profetismo es una responsabilidad práctica y pesada que normalmente recae en los hombres; sin embargo, la perfección real del ser humano consiste en alcanzar la Wilayah Divina (la cercanía y autoridad espiritual de Dios), algo que no depende del género. Por ello, grandes mujeres como Fátima Zahra (P), María (P), Asiya (P), Zaynab (P) y Fátima Ma‘suma (P) también pueden alcanzar el grado de Wilayah e incluso de infalibilidad.

Según informa la Agencia de Noticias Hawzah, el Ayatolá Yavadi  Amoli aborda en una de sus obras el tema de la “razón por la cual las mujeres no fueron elegidas para el rango de profecía e imamato”, texto que presentamos a ustedes, estimados lectores.

¿Por qué entre 124 mil profetas y 14 inmaculados solo hay una mujer?

Primera razón:

No existe una prueba que indique que haya solo una mujer infalible.

Es posible que grandes mujeres como Zaynab al-Kubra (P) y Fátima Ma‘suma (P) también hayan alcanzado el grado de infalibilidad, aunque oficialmente no se les haya otorgado el título de “Ma‘suma”.

Segunda razón:

La profecía y la misión profética son responsabilidades de ejecución y liderazgo que exigen fuerza física y condiciones especiales, atributos que generalmente se encuentran en los hombres.

Sin embargo, la verdadera perfección del ser humano es alcanzar el grado de Wilayah Allah (la amistad y cercanía divina), algo que no está relacionado con el género; tanto hombres como mujeres pueden lograrlo.

Ejemplos de mujeres que alcanzaron altos grados espirituales:

Asiya (P)

María (P)

Fátima Zahra (P)

Zaynab al-Kubra (P)

Fátima Ma‘suma (P)

Cada una, manteniendo su posición y dignidad, pudo haber alcanzado el grado de Wilayah Divina.

Conclusión:

La profecía es una misión de carácter ejecutivo, y las limitaciones físicas hicieron que este rango se asignara a los hombres.

Pero la Wilayah —que representa el nivel más alto de perfección humana— no depende del género, y cualquier persona, hombre o mujer, puede alcanzarla mediante la piedad y la fe.

Fuente: Nasim-e Andisheh, volumen 1, página 84.

Etiquetas

Su comentario

Usted está respondiendo
captcha