martes 16 septiembre 2025 - 19:02
La emigración que convirtió a Qom en la capital espiritual de Irán

Hawzah/La llegada de la noble dama Fátima Masuma (la paz sea con ella) a Qom marcó un antes y un después en la historia de Irán. Su presencia, aunque breve, dejó una huella imborrable que se prolonga a lo largo de los siglos. Gracias a su sagrado mausoleo, Qom se transformó en el corazón palpitante del chiismo y en la fuente desde la cual la cultura de Ahl al-Bayt se expandió por Irán y el mundo islámico.

Con motivo del 23 de Rabi al-Awwal, aniversario de su entrada a la ciudad, la Agencia de Noticias Hawzah recuerda que aquel acontecimiento, en apariencia fugaz, abrió un capítulo trascendental en la historia de Irán. Qom, bajo la bendición de su tumba, se erigió en centro científico y espiritual de Ahl al-Bayt y asumió un papel decisivo en la consolidación del chiismo.

El papel histórico de Fátima Masuma

La emigración de esta ilustre hija de los Imames desde Medina hasta Qom constituye un punto de inflexión en el devenir del chiismo en Irán. Aunque apenas residió unos diecisiete días en la ciudad, la bendición de su presencia y su posterior sepultura hicieron de Qom un núcleo de ciencia y espiritualidad, que más tarde recibiría el título de “madre de las ciudades chiíes”.

Una emigración que hizo historia

Este viaje ocupa un lugar singular entre las migraciones de los chiíes entre los siglos II y III de la hégira. Al igual que la emigración del Imam Reza (la paz sea con él), abrió para Irán un horizonte cultural nuevo, orientado hacia las enseñanzas de Ahl al-Bayt.

Qom: el corazón latente del chiismo

Desde entonces, Qom se convirtió en refugio de creyentes, eruditos y narradores de tradiciones. Las reiteradas recomendaciones de los Imames en torno al mérito de visitar su santuario confirman la grandeza de esta noble dama. Tradiciones transmitidas de los Imames señalan que:

“A quien visite a mi hija en Qom, el Paraíso le será asegurado.”

“A quien visite a mi hermana en Qom, el Paraíso le será asegurado.”

“A quien visite a nuestra tía en Qom, el Paraíso le será asegurado.”

Estos dichos hicieron de Qom un imán para los peregrinos chiíes, muchos de los cuales terminaron estableciéndose allí. La ciudad creció rápidamente hasta convertirse en uno de los principales centros de peregrinación islámica y en bastión del chiismo.

Incluso cronistas sunitas como Razi Qazvini, en el siglo VI, dejaron constancia de que su tumba era venerada por todos, incluidos reyes y príncipes hanafíes y shafiíes.

Qom y la región de Jibal

La posición estratégica de Qom, situada en el corazón de la antigua región de Jibal —que abarcaba ciudades como Isfahán, Ray, Hamadán y Qazvín— la convirtió en un foco de irradiación de la cultura chií. Testimonios históricos muestran cómo urbes vecinas como Ray y Kashán recibieron profundamente la influencia de Qom y de sus sabios.

El flujo constante de comerciantes, peregrinos y estudiantes entre estas ciudades y Qom fue un vehículo esencial para la transmisión cultural chií, extendiendo su influencia incluso a regiones más alejadas, como ciertas zonas de Kermán.

El legado de los ash‘aríes y los eruditos de Qom

Durante este periodo, la familia Ash‘arí tuvo un papel preponderante en la ciudad, manteniendo vínculos directos con los Imames. Cientos de narradores de hadices se establecieron allí, preservando y difundiendo el patrimonio espiritual del chiismo. Este ambiente intelectual y religioso convirtió a Qom en referencia para la región de Jibal y, progresivamente, para gran parte de Irán.

La Escuela Teológica de Qom

De aquella herencia nació la prestigiosa Escuela Teológica de Qom. Fuentes históricas indican que ya en el siglo IV de la hégira se reunían en esta ciudad más de doscientos mil eruditos. Sus producciones científicas dieron lugar a cientos de obras que pronto se difundieron en otros centros del mundo islámico. Entre ellas destaca el Kitab al-Mi’at Manqaba, de Ibn Shadhan Qomí, que llegó a enseñarse en la propia Mezquita Sagrada de La Meca.

Conclusión

La emigración y sepultura de Fátima Masuma en Qom convirtió a esta ciudad en el eje espiritual e intelectual del chiismo en Irán. Desde allí se proyectó hacia las ciudades de la región de Jibal, como Ray y Kashán, y con el tiempo alcanzó incluso tierras lejanas como Kermán.

Las numerosas recomendaciones de los Imames sobre el valor de visitar su tumba hicieron de Qom un destino permanente de peregrinación. De este centro nació una tradición académica y cultural que, hasta nuestros días, continúa llevando al mundo el mensaje de Ahl al-Bayt.

No cabe duda: la fuerza y la permanencia del chiismo en Irán encuentran su raíz en la bendita figura de Fátima Masuma (la paz sea con ella).

Referencias:

Historia de Qom, p. 308; Compendio de los países, p. 117.

Cultura y civilización islámica en Qom durante el siglo III de la hégira, p. 128.

El sagrado santuario de la excelsa dama de Ahl al-Bayt, Fátima Masuma (p), prólogo de Ustadh Davani, p. 34.

Historia de Qom, pp. 309–311; Bihar al-Anwar, vol. 99, p. 265; Zad al-Ma‘ad, p. 547.

Diccionario enciclopédico de Qom y de la señora Masuma, p. 228.

Al-Naqd, p. 588.

Historia de Qom, p. 308.

Historia de Qom, pp. 318–319; Kashán en el proceso del chiismo, pp. 120–124; Historia de la difusión del chiismo en Ray, p. 32.

Historia del chiismo en Irán, desde sus orígenes hasta el siglo IX de la hégira, pp. 117–132.

Las relaciones de Ahl al-Bayt con los iraníes, p. 195; Enciclopedia de Qom, vol. 5, pp. 363–364.

Yaqut al-Hamawi, Diccionario de países (Mu‘yam al-Buldan), vol. 2, p. 99.

Pioneros del chiismo en Irán, p. 56.

Historia del chiismo en Irán hasta finales del siglo IX de la hégira, p. 308.

Historia de Irán en los primeros siglos islámicos, p. 326.

Qom-Nama, p. 143.

Al-Majlisi, Lawami‘-ye Sahibqarani, vol. 1, p. 478.

Jabbari, La escuela de tradición (hadiz) de Qom, p. 108.

Kanz al-Fawa’id, vol. 2, p. 55; La Gran Enciclopedia Islámica, vol. 4, entrada: “Ibn Shadhan”, pp. 52–53.

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