Agencia de Noticias Hawzah – Hoyyat al-islam Davud Fazel Falavarjani, profesor del Instituto Imam Jomeiní (QEPD), en una entrevista con el reportero de la Agencia de Noticias Hawzah, analizó la situación de Venezuela y afirmó:
«Desde hace algunos meses, Estados Unidos, con el pretexto de combatir el contrabando de drogas, ha enviado su flota naval a las costas del Caribe, alegando que las mafias del narcotráfico utilizan esta ruta para introducir drogas hacia Estados Unidos; mientras está claro que esta acción es un pretexto para avanzar los objetivos políticos de Washington».
Este académico añadió que Venezuela ocupa un lugar estratégico en América Latina:
«En el siglo pasado, Latinoamérica fue definida por la Doctrina Monroe como el ‘patio trasero de Estados Unidos’, una zona donde Washington no permitía la intervención de ninguna potencia. En este contexto, la región del Caribe es extremadamente sensible desde el punto de vista geopolítico y contiene múltiples islas de gran valor, entre ellas Cuba, situada cerca de Estados Unidos y a poca distancia de Miami y de los estados sureños. La mayoría de estos países son hispanohablantes, y si se fortalecen políticamente, pueden influir en la política interna estadounidense».
Añadió:«El descubrimiento de enormes reservas petroleras en Venezuela en los últimos años ha duplicado la importancia del país. Actualmente, Venezuela posee el mayor nivel de reservas de petróleo del mundo; además, tanto Venezuela como sus países vecinos, como Colombia, cuentan con abundantes recursos naturales y las mejores reservas de esmeraldas del planeta. Estas capacidades han convertido a Venezuela en un punto clave dentro de los cálculos de Estados Unidos».
Hoyyat al-islam Fazel Falavarjani, refiriéndose al papel de Hugo Chávez, dijo: «Con la llegada de Chávez al poder, debido a sus políticas antiestadounidenses y sus amplios vínculos con Irán y Rusia, se convirtió en una seria amenaza para Washington, al punto que intentaron asesinarlo mediante un ataque biológico. Tras la llegada de Nicolás Maduro, Estados Unidos pensó que podría derrocar fácilmente al gobierno venezolano y, desde 2017, impuso durísimas sanciones que devaluaron la moneda venezolana hasta casi hacerla sin valor».
El académico continuó: «Tras el fracaso de la política de sanciones, Estados Unidos, durante la administración Trump, adoptó la táctica de la amenaza directa: desde plantear la detención del presidente de Venezuela hasta fijar recompensas millonarias por su captura; sin embargo, estos esfuerzos no dieron resultado. Finalmente, Washington decidió iniciar una guerra psicológica, generando temor por un posible ataque militar y desplegando buques de guerra, con el objetivo de provocar un colapso interno. Esta guerra psicológica fue tan intensa que incluso algunos amigos dentro de Irán, influenciados por los medios, hablaban de una situación crítica, mientras que el pueblo venezolano seguía con su vida cotidiana. Estados Unidos quería que, temiendo un ataque inminente, la sociedad venezolana se encaminara hacia el colapso. Pero este plan también fracasó y Venezuela logró resistir estas presiones».
Dificultades de Estados Unidos en el Caribe y posibles escenarios respecto a Venezuela
El profesor del Instituto Imam Jomeiní (QEPD), explicando la importancia geopolítica de Venezuela y sus experiencias de campo en este país, calificó las recientes acciones estadounidenses en el Caribe como parte de una «amplia ofensiva psicológica» para desestabilizar el gobierno de Caracas, y enfatizó que cualquier intervención directa tendría costos elevados y consecuencias imprevisibles para Washington.
Añadió: «En los últimos 100 años, Estados Unidos nunca ha intervenido militarmente de manera directa en América Latina; siempre ha actuado mediante golpes de Estado. Y en Venezuela también se han registrado numerosos intentos de golpe».
Sobre la posibilidad de una intervención militar directa, explicó: «Estados Unidos enfrenta dos grandes preocupaciones:
La compleja geografía venezolana y la presencia de grupos mafiosos, lo cual podría convertir una intervención militar en un auténtico pantano para los estadounidenses, creando una nueva Siria o Libia, pero mucho más cerca de sus fronteras.
Si el ataque se realiza en zonas selváticas, el resultado será mínimo, y si se dirige a las ciudades, chocará con el pretexto del narcotráfico, dejando sin fundamento la excusa estadounidense. Además, la resistencia popular aumentaría la posibilidad de un conflicto prolongado».
Hoyyat al-islam Fazel Falavarjani añadió que los países vecinos también han adoptado posturas firmes ante estas acciones:
«Incluso Gustavo Petro, presidente de Colombia, reaccionó con dureza diciendo, en referencia a Trump, que alguien implicado en casos de corrupción pretende intimidarnos. Debe aprender de la historia de esta región y de las resistencias populares. Todo esto demuestra que una agresión militar de Estados Unidos contra Venezuela no es un asunto sencillo y conllevaría consecuencias serias para Washington».
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