Agencia de Noticias Hawzah – Según fuentes locales, colonos armados irrumpieron antes del amanecer del jueves en la mezquita Hajjah Hamida, situada entre las localidades de Kifl Haris y Deir Istiya, en Salfit. Allí incendiaron partes del edificio y pintaron en sus muros consignas hebreas de carácter racista. Los residentes lograron apagar las llamas, pero partes del salón principal de oración quedaron destruidas.
En un comunicado, Hamas afirmó que este incendio “refleja el racismo profundamente arraigado y el sadismo incrustado en la ideología de la ocupación israelí”, acusando al gobierno de extrema derecha, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, de “brindar cobertura política y militar a estos actos fascistas”. El Movimiento advirtió que el ataque forma parte de una campaña organizada para “judaizar Cisjordania, profanar los lugares sagrados islámicos y cristianos, y borrar la presencia palestina”.
Hamas subrayó que “quemar una casa de culto y escribir en ella consignas de odio no es un acto aislado de colonos extremistas, sino una política oficial de terror alentada por el ministro de guerra israelí, Israel Katz, y sus socios de gabinete, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir y el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich”. Añadió que estas figuras “incitan abiertamente a la violencia contra los palestinos y recompensan a los perpetradores en lugar de responsabilizarlos”.
El Movimiento hizo un llamado a las naciones árabes e islámicas, así como a las organizaciones internacionales de derechos humanos, para que “tomen medidas inmediatas y concretas para detener estos crímenes y llevar a la ocupación ante los tribunales internacionales”. Hamas afirmó que el silencio de la comunidad internacional “envalentona a Israel para continuar sus violaciones contra la gente, la tierra y los lugares sagrados”.
Por su parte, el Ministerio Palestino de Awqaf y Asuntos Religiosos también denunció el incendio como un “crimen atroz y una agresión flagrante contra los fieles musulmanes y sus lugares sagrados”. Señaló que el ataque “muestra la barbarie de la maquinaria de incitación israelí y la mentalidad racista que alimenta las agresiones diarias de colonos contra mezquitas, iglesias y propiedades civiles”.
Fuente: The Palestinian Information Center
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