Según informó el Departamento de Traducción de la Agencia de Noticias Hawzah, el régimen sionista, tras interceptar los barcos que transportaban ayuda humanitaria hacia Gaza, detuvo y tomó como rehenes a 479 personas que formaban parte de las flotillas. Después de intensas negociaciones y presiones internacionales, 341 de ellos fueron deportados a distintos países.
El ministro de Asuntos Exteriores de Grecia declaró oficialmente que 161 personas fueron trasladadas a su país, entre ellas 27 ciudadanos griegos. Greta Thunberg se encuentra dentro de este grupo.
En declaraciones desde el aeropuerto de Atenas, Thunberg afirmó:
“Permítanme hablar con claridad y sin ironías: está ocurriendo un genocidio salvaje. Los sistemas y estructuras del mundo están traicionando al pueblo palestino. Los dirigentes mundiales ni siquiera intentan detener los peores crímenes de guerra.”
Otros activistas pro-palestinos que desembarcaron en el aeropuerto de Madrid también ofrecieron declaraciones. Rafael Burgo, destacado abogado y defensor de la causa palestina, dijo a los periodistas:
“Los israelíes nos golpearon, nos vendaron los ojos, nos arrastraron por el suelo y nos obligaron a vestir la bandera de Israel dentro de la prisión.”
Greta Thunberg confirmó este hecho y añadió:
“Nos arrojaron a la cárcel y nos obligaron a ponernos la bandera israelí, cuando lo único que llevábamos eran agua y alimentos saludables para los habitantes de Gaza.”
Por su parte, Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona y una de las participantes de la flotilla, expresó:
“Sufrimos abusos indignos por parte del régimen sionista, pero este sufrimiento no es nada comparado con el dolor que el pueblo de Gaza soporta cada día.”
Fuente: Reuters
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