martes 7 octubre 2025 - 22:02
Nota | La Tormenta de Al-Aqsa y el Despertar de la Juventud Europea

Hawzah / En el aniversario de la Tormenta de Al-Aqsa, se recuerda que no fue Hamás quien inició la guerra, sino que esta operación fue una respuesta a casi ochenta años de humillación y masacre en los territorios ocupados.

Según informó la Agencia de Noticias Hawzah, hoy, 7 de octubre, se cumple un año desde el inicio de la operación Tormenta de Al-Aqsa.

Para muchas personas alrededor del mundo surgió una pregunta: ¿por qué Hamás llevó a cabo esta operación decisiva que desencadenó tanto sufrimiento en Gaza?

Sin embargo, Hamás no fue quien inició la guerra; esta acción fue la respuesta a casi ochenta años de opresión, humillación y asesinatos en Gaza y en los territorios ocupados.

El académico estadounidense Jeffrey Sachs declaró:

“La solidaridad mundial con Palestina debe traducirse en acción. Sin embargo, muchas naciones han cedido ante un siglo de colonialismo británico, estadounidense y occidental.

La actual crisis de la región es resultado de las intervenciones del Reino Unido, y el plan propuesto por Tony Blair para administrar Gaza es una señal del intento británico de volver a inmiscuirse en Oriente Medio, cien años después. Es a la vez lamentable y ridículo.”

Y hoy, los jóvenes europeos que se arriesgan para llegar a Gaza y expresar su solidaridad con los oprimidos, sin temer a los “lobos sionistas”, son los mismos jóvenes que durante años el demonio mantuvo prisioneros de los placeres, el deseo y la indiferencia.

¡Pero la sangre de los inocentes de Gaza ha despertado su naturaleza divina, transformándolos en combatientes por la verdad!

Ellos son los soldados del Fin de los Tiempos de Baqiyyatullah, y sus almas purificadas escuchan el eco del llamado: “¡Yo soy el Mahdí!”

¡No nos dejemos engañar por las apariencias, que cambian en una hora! Los que poseen visión interior perciben el corazón transformado de estos siervos arrepentidos de Dios y envidian su estado.

¡Esta generación es un signo del advenimiento! ¡Y que Dios no permita que quedemos rezagados respecto a ellos!

Por: Dr. Mohammad Sadeq Koushki

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