lunes 28 abril 2025 - 22:10
Claves para el sustento espiritual y el crecimiento interior

Hawzah / La directora de la Escuela Islámica Fatima al-Ma’suma (Deliŷán) afirmó: "El alma humana, al igual que el cuerpo, necesita nutrirse, pero su alimento es espiritual. Siguiendo ciertos principios, es posible fortalecer y engrandecer el espíritu".

En una entrevista con la Agencia Hawzah en Arak, la Sra. Rahima Qanbari, directora de la Escuela Fatima al-Ma’suma, explicó: "La elevación del alma es un objetivo sublime que todo ser humano puede perseguir en su vida".

Destacó que "el espíritu es la esencia de nuestro ser y, así como el cuerpo requiere alimento y cuidado, el alma necesita sustento y atención". Para lograrlo, existen múltiples caminos:

La oración y la adoración: "El salat (oración) es el principal vínculo entre el ser humano y Dios. Este acto de devoción trae paz al alma, disipa las penas y acerca a lo Divino".

La recitación constante del Corán: "El Sagrado Corán es luz y guía. Leer sus versículos, reflexionar en su significado y actuar bajo sus preceptos ilumina el corazón y eleva el espíritu".

El recuerdo de Dios (Dhikr): "Recordar a Dios en todo momento serena el corazón y enfoca la mente. El dhikr evita la negligencia y el desvío del camino recto".

El autoconocimiento y la autodepuración: "Reconocer las virtudes y defectos propios es un paso esencial. Solo así se corrigen acciones e intenciones, avanzando hacia la perfección".

El servicio a los demás: "Ayudar a los necesitados y servir a la creación de Dios es uno de los actos más nobles. Agranda el alma y llena el corazón de amor".

La reflexión en la creación y el propósito de la existencia: "Meditar sobre la vida y su sentido desarrolla el intelecto y el espíritu, abriendo puertas a la sabiduría".

Cultivar virtudes y rechazar vicios: "Luchar contra el ego y adquirir buenos modales es un camino arduo, pero invaluable para la elevación espiritual".

El arrepentimiento (Tawba) y la búsqueda de perdón: "Nadie está libre de faltas. El tawba purifica el alma y permite el retorno a Dios".

La gestión del tiempo: "El tiempo es un tesoro. Usarlo sabiamente y evitar el pecado contribuye al crecimiento del espíritu".

La compañía de los piadosos: "Rodearse de creyentes virtuosos inspira y fortalece. Son faros que guían hacia la elevación del alma".

Conclusión: "Alimentar el alma con espiritualidad y seguir estas claves permite avanzar hacia la plenitud, experimentando una vida serena y significativa".

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