Clase de Ética | La Fórmula Dorada del Imam Sajjad (P) para la Guía y la Purificación del Alma

Hawzah/Según la súplica de Makarem al-Akhlaq (Los Nobles Caracteres), la fórmula del Imam Sajjad (P) para guiar a otros y purificar el alma se basa en dos pilares fundamentales: Tajliya (purificación del corazón de todo lo que no sea Dios) y Tahliya (adornarse con virtudes). El corazón es el santuario de Dios, y el siervo recto alcanza este rango combinando fe y buenas acciones.

Según reportes, el difunto Ayatolá Mohammad Ali Naseri, uno de los grandes maestros de ética en el seminario, en una de sus clases abordó el tema de "Guiar a los demás y la rectitud del alma en las enseñanzas islámicas", cuyo texto es el siguiente:

En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso.

En la súplica de Makarem al-Akhlaq, el Imam Sajjad (P) hace dos peticiones importantes a Dios:

Ser guía para los demás hacia Él.

Ser contado entre Sus siervos rectos.

Esta súplica, al igual que otras de los Imames Infalibles (P), es en realidad un manual de enseñanza sobre los fundamentos y ramas de la religión.

La palabra "Rashad" (guía recta), mencionada en el Corán y en súplicas como Yawshan al-Kabir, significa orientación y dirección. Dios, descrito con los nombres de Ar-Rāshid (El Guía), Al-Murshid (El Orientador) y Ar-Rashīd (El Sabio), es el verdadero guía de los siervos. Esta realidad se expresa claramente en el versículo:

"Tú no puedes guiar a quien amas, sino que Dios guía a quien Él quiere" (Corán 28:56),

y también en:

"Guíanos por el camino recto" (Corán 1:6).

Un punto clave es que la guía divina, ya sea directa o a través de los Catorce Infalibles (P), requiere la voluntad y disposición del siervo.

La súplica es uno de los medios más importantes para alcanzar esta guía. Como dice un hadiz:

"Dios ha dispuesto que los asuntos solo se realicen a través de sus causas."

Los Dos Pasos para Alcanzar la Guía y la Purificación del Alma

Tajliya (Purificación Interna):

La historia de Jesús (P) y sus discípulos sobre el molino es una clara metáfora de este concepto.

El corazón humano debe ser purificado de todo lo que no sea Dios, como dice el hadiz:

"El corazón es el santuario de Dios; no habiten en el santuario de Dios a nadie más que a Dios."

Tahliya (Adornarse con Virtudes):

Tener posesiones mundanas sin apego a ellas, siguiendo el ejemplo de la Familia del Profeta (P), quienes, a pesar de tener ingresos considerables (como Fadak para la Dama Fátima (P)), llevaban una vida sencilla.

El siervo recto es aquel que cumple con sinceridad las obligaciones y evita los pecados.

El Corán siempre menciona la fe y las buenas acciones juntas:

"Ciertamente, aquellos que creen y actúan rectamente..." (Corán 103:3).

Esta combinación demuestra que las creencias correctas deben ir acompañadas de acciones acordes.

El Imam Hadi (P) compara el mundo con un mercado donde algunos ganan y otros pierden:

"El mundo es un mercado: unos ganan y otros pierden."

El Corán presenta la mejor transacción como la fe en Dios y Su Mensajero, y el Imam Ali (P) dice:

"No hay comercio como las buenas acciones, ni ganancia como la recompensa divina."

En conclusión, para alcanzar el rango de siervo recto, es necesario:

Purificar el alma de los vicios morales.

Adornarse con virtudes.

Cumplir con las obligaciones religiosas con sinceridad.

Este camino comienza con la súplica a Dios y se sostiene con las buenas acciones.


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