Agencia de Noticias Hawzah - El General de Brigada Ali Mohammad Naeini, portavoz del CGRI y subdirector de relaciones públicas, señaló que las admisiones de funcionarios estadounidenses y centros de pensamiento occidentales confirman aún más que Tel Aviv ha fracasado en lograr sus objetivos.
Basij: Pilar fundamental del poder nacional
Subrayando el papel estratégico de la fuerza Basij, el General Naeini afirmó que la Basij representa un componente esencial del poder nacional de Irán. Indicó que su filosofía fundacional nunca fue reemplazar a las fuerzas armadas, sino construir una fuerza integral en los sectores político, social, cultural, de seguridad y defensa.
Recordando los orígenes de la Basij, mencionó el decreto del Imam Khomeini en diciembre de 1979 para establecer una fuerza popular de 20 millones de miembros. La orden, emitida meses antes del inicio de la guerra impuesta, reflejaba —según dijo— la comprensión estratégica y visionaria del Imam Khomeini sobre las amenazas emergentes.
Errores de cálculo del enemigo y la fuerza de Irán
El General Naeini describió el reciente enfrentamiento como una batalla combinada e intensa iniciada por el enemigo sobre la base de cálculos equivocados y su incapacidad para entender el poder y la cohesión de la nación iraní.
Afirmó que la derrota del régimen sionista es reconocida incluso por sus figuras políticas y militares, así como por institutos de investigación de Estados Unidos. “La Operación Tormenta de Al-Aqsa demolió la reputación de seguridad del régimen”, dijo, señalando que solo el 13% de los residentes en los territorios ocupados creen ahora que el régimen ha tenido éxito en sus objetivos.
El portavoz del CGRI añadió además que las fuerzas armadas de Irán se encuentran actualmente en su punto más alto de preparación táctica, capacidad tecnológica y creatividad operativa. El reciente conflicto, sostuvo, fue una prueba real de fuerza en la que las vulnerabilidades del enemigo quedaron completamente expuestas.
Advertencia de una respuesta rápida y más contundente
El General Naeini destacó que el enemigo no tiene nuevos objetivos ni la capacidad de repetir errores del pasado. “Si el enemigo comete cualquier nueva agresión o acto de maldad”, advirtió, “su respuesta será más seria y más decisiva —sin ninguna duda—”.
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