La Agencia de Noticias Hawzah —en un comunicado emitido en el aniversario de lo que describió como “un año excepcional e histórico”— señaló que el martirio de Sayyed Hassan Nasrallah y Sayyed Hashem Safi al-Din, junto con varios comandantes de alto rango y cientos de combatientes de la resistencia, ha otorgado a este año un carácter único y un significado más profundo.
Los estudiosos afirmaron que el legado de estos líderes continúa fortaleciendo el frente de la resistencia, añadiendo que el martirio “no disminuye las filas de los muyahidines, sino que las amplía y las fortalece”. Citaron las conocidas palabras del difunto Sayyed Hassan Nasrallah: “Cuando nos convertimos en mártires, nos convertimos en victoriosos”.
Según el comunicado, la nación ha sido testigo de una participación pública sin precedentes —desde los multitudinarios cortejos fúnebres de los dos mártires de alto rango hasta las grandes concentraciones que marcaron el aniversario de su martirio, incluida la marcha récord de los Scouts del Imam Mahdi (La paz sea con él)—. Estos acontecimientos, indicó, demuestran que los sacrificios de los mártires no han hecho sino aumentar la conciencia nacional y reforzar el apego del pueblo al camino de la resistencia.
La asociación reiteró que la resistencia permanece firmemente comprometida con sus armas y continuará en el campo “hasta la victoria final sobre el enemigo sionista”. El comunicado presentó varios puntos clave:
Se rechaza categóricamente cualquier exigencia de entregar las armas de la resistencia, considerándola una traición a los sacrificios de los mártires.
La asociación reafirma su adhesión a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, subrayando que Líbano ha cumplido con sus obligaciones, mientras que el régimen sionista continúa sus violaciones y debe retirarse de todo el territorio libanés ocupado, liberar a los detenidos y detener su agresión diaria.
La discusión sobre un “monopolio de las armas” es inaceptable hasta que el enemigo cumpla plenamente sus compromisos y Líbano sea completamente reconstruido tras la destrucción causada por la guerra.
Estados Unidos no puede ser considerado un mediador neutral, sino una parte directa del conflicto debido a su apoyo total al régimen sionista.
Los estudiosos concluyeron afirmando que la resistencia permanecerá firme, armada y preparada para mayores sacrificios hasta que Líbano asegure plenamente sus derechos y alcance una victoria total.
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