Según informa la Agencia de Noticias Hawzah, la coordinación y el orden del cosmos, junto con evidencias racionales y basadas en la revelación, descartan la existencia de varias deidades o una pluralidad de dioses sabios, y confirman la unicidad de Dios Todopoderoso.
La pluralidad de dioses es incompatible con la razón y la revelación
Donde no se puede concebir limitación, la pluralidad carece de sentido:
Tanto racional como prácticamente, no es posible concebir la existencia de otro dios aparte del Dios Único y Supremo. En términos simples, no existe lugar alguno ni momento en el tiempo que esté vacío de la presencia del Creador. Por lo tanto, no hay ningún vacío en el dominio de Dios Todopoderoso donde se pueda colocar o imaginar a otro dios.
Por ejemplo –sin intentar una comparación directa, solo para facilitar la comprensión– si el piso de una habitación está completamente cubierto por una alfombra de 12 metros cuadrados, es natural que, al cubrir la alfombra por completo toda la habitación en todas sus dimensiones, no quede espacio para imaginar otra alfombra, de modo que ambas sean visibles.
Del conjunto de versículos del Corán, las tradiciones islámicas y las pruebas racionales, se deduce que la pluralidad de dioses es imposible, "al igual que reunir dos contradicciones". Razonar sobre la existencia de Dios conlleva necesariamente Su unicidad, de tal manera que de ninguna forma se puede admitir la hipótesis de una pluralidad en la existencia de Dios, porque:
La existencia de Dios Todopoderoso es ilimitada e infinita en todos los aspectos, por lo que no se puede limitar la existencia de Dios Altísimo al dominio de otro dios.
La existencia de Dios Todopoderoso es la perfección absoluta y posee todas las perfecciones existenciales en todas las dimensiones; por lo tanto, es Uno con una unidad esencial, no numérica. Es la existencia pura. No hay lugar para ningún socio o pluralidad en esta existencia absoluta, y es imposible.
Esto se debe, fundamentalmente, a que la pluralidad es una consecuencia de la limitación. Todo lo que es limitado puede ser múltiple. Donde no se puede concebir limitación, la pluralidad tampoco es razonable. Dado que la existencia de Dios Todopoderoso es absoluta e infinita, cualquier restricción o condición equivaldría a ser sometido por dicha restricción o condición, mientras que Dios no es sometido por nada. El Sagrado Corán también enfatiza: "Él es el Único, el Dominante Supremo"; (1)
Por lo tanto, es racionalmente imposible suponer la existencia de otro absoluto que someta a Dios y esté a Su mismo nivel.
Corrupción y destrucción inevitable del universo bajo la suposición de múltiples dioses:
Otro argumento que imposibilita la existencia de otro dios aparte del Creador Altísimo es la corrupción y destrucción inevitable del universo bajo esta suposición, como afirma el Sagrado Corán: Si en el cielo y en la tierra existieran otros dioses además de Alá, ambos estarían corruptos [y el orden del universo se habría deshecho]; (2)
El hecho de que, al estudiar científicamente el universo, veamos que todos sus procesos se organizan en forma de sistemas armoniosos interconectados con fundamentos unitarios, es el resultado del gobierno unificado de Dios, el Dominante.
Cuando se le preguntó al Imam As-Sadiq (la paz sea con él) sobre la prueba de la unicidad de Dios, argumentó: La continuidad y coherencia en la gestión del universo, y la perfección de la creación, como Dios Poderoso y Majestuoso ha dicho: Si en el cielo y en la tierra existiera otro dios además de Alá, el universo se sumiría en la corrupción y la destrucción; (3)
La unidad y armonía fundamental del universo - sin ninguna corrupción o falla en él - da testimonio de la unidad y unicidad de su Señor. En otras palabras, si dos voluntades gobernaran el universo, si dos planes estuvieran en curso en la creación, inevitablemente habría discordia, corrupción y destrucción. Por lo tanto, la armonía y unidad en el mundo creado son una prueba definitiva de la unidad del Creador. El Sagrado Corán también confirma la existencia de esta armonía y orden en el universo y dice: No verás discordancia ni defecto alguno en la creación del Misericordioso. Vuelve a mirar, ¿acaso ves alguna grieta o falla?; (4)
Múltiples razones para la unicidad de Dios Todopoderoso en las palabras del Imam Sadiq:
La unicidad de Dios Todopoderoso tiene múltiples pruebas. Para concluir, citamos un bello hadiz que menciona algunas de estas pruebas, incluyendo el "Argumento de la Imposibilidad de Múltiples Divinidades" y el "Argumento del Espacio" o "la diferencia entre el atributo común y el atributo distintivo".
Hisham ibn Hakam relató del Imam Sadiq (la paz sea con él) lo siguiente:
El Imam (la paz sea con él), respondiendo a un hombre incrédulo que hablaba de la pluralidad de dioses, dijo: "Estos dos dioses que mencionas, o bien ambos son eternos y poderosos, o ambos son débiles e impotentes; o uno es fuerte y el otro débil. Si ambos son fuertes, ¿por qué uno no aparta al otro y asume solo el gobierno del universo? Y si supones que uno es fuerte y el otro débil, entonces has aceptado el monoteísmo (Tawhid), porque el segundo es débil e impotente, por lo tanto, no es Dios. Y si dices que Dios son dos, no escapan a dos posibilidades: o bien están de acuerdo en todos los aspectos, o difieren. Pero cuando vemos la creación ordenada, los astros del cielo moviéndose cada uno en su trayectoria específica, la noche y el día sucediéndose con un orden particular, y el sol y la luna, cada uno con su programa específico, esta armonía en la gestión del mundo y la coherencia de sus asuntos son prueba de que su Administrador es uno. Además, si afirmas que Dios son dos, debe haber necesariamente una distancia [un atributo distintivo] entre ellos para que exista dualidad. En ese caso, esa distancia [ese atributo distintivo] sería en sí mismo un tercer ser eterno, y así los dioses se convertirían en tres. Y si dices que son tres, debe haber dos distancias [atributos distintivos] entre ellos, por lo que tendrías que postular cinco existencias eternas, y así sucesivamente, el número aumentaría hasta el infinito".
Análisis de la existencia de dioses sabios considerando las pruebas del monoteísmo:
Dado que en la creación del universo se manifiesta un sistema y orden único, la existencia de múltiples dioses, aunque fueran sabios, es inviable en la realidad. Si tuviéramos dos Seres Necesarios sabios, ambos, en virtud de su sabiduría, deberían manifestar sus efusiones creativas (creación) y legislativas (envío de profetas y libros celestiales). Sin embargo, vemos que, en cuanto a la creación, un solo orden y voluntad gobierna el mundo, y en cuanto a la legislación, todos los profetas invitan a un Dios único.
Suponiendo la existencia de varios dioses sabios, como dijimos, las consecuencias y manifestaciones de su sabiduría en la creación y la legislación deberían ser múltiples, lo cual no es el caso. Y si tal cosa ocurriera, el universo sería destruido y Dios, el mundo y la criatura carecerían de sentido.
En otro escenario hipotético, todos estos dioses sabios deberían seguir una misma sabiduría acordada. Para esta suposición existe un obstáculo fundamental: Dios no puede tener deficiencia en Su propia sabiduría respecto a otra entidad, y un Dios perfecto que considera Su sabiduría como intachable, ¿por qué seguiría la sabiduría de otros? En principio, en tal suposición nos enfrentamos a dioses absolutamente perfectos cuya sabiduría o voluntad no debería ser influenciada por la de ningún otro ser.
En un tercer caso, si múltiples dioses sabios siguieran la sabiduría de un solo Dios, se aplicaría la Duda del segundo supuesto (¿por qué Dios, o un ser perfecto, sería influenciado por la existencia de otro?), y además, en tal caso, la existencia de varios dioses sería "fútil" y, en realidad, solo una entidad estaría actuando como Dios.
Notas al pie:
Sura Ar-Ra'd, versículo 16.
Sura Al-Anbiya, versículo 22.
At-Tawhid (de As-Saduq), Ibn Babawayh, Muhammad ibn Ali, investigador/editor: Husayni, Hashim, Sociedad de Profesores, Irán; Qom, 1398 H, primera edición, p.250.
Sura Al-Mulk, versículo 3.
At-Tawhid, mismo, pp. 243-244.
Fuente: Respuesta a Dudas teológicas / Ayatolá Makarem Shirazi
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