Agencia de Noticias Hawzah– Según la tradición islámica, su nombre fue elegido por el Profeta Muhammad (PBD) por mandato divino y significa “el adorno del padre”. Desde su juventud, Dama Zainab (P) fue reconocida por enseñar la interpretación del Corán a las mujeres de Kufa, así como por su elocuencia y su firmeza frente a las adversidades.
Diversos escritores e historiadores —tanto chiitas como sunitas, orientales y occidentales— han elogiado su fuerza moral e intelectual incomparables. Los cronistas árabes la describieron como una mujer de palabra elocuente y carácter imponente, mientras que estudiosos occidentales han admirado su resistencia tras la tragedia de Karbala.
Los estudiosos destacan que la vida de Dama Zainab (P) encarna cuatro rasgos fundamentales que definen a la mujer musulmana ideal:
Devoción en la adoración: su profunda espiritualidad y constante recuerdo de Dios constituyen un modelo genuino de espiritualidad significativa para toda la humanidad.
Castidad ejemplar: su modestia e integridad moral ofrecen una respuesta a las crisis éticas de las sociedades contemporáneas.
Conocimiento ilimitado: como sabia de la ciencia divina, reflejó el legado intelectual del Imam Ali (P) y de la escuela del Islam puro de Muhammad.
Valentía sin igual: su defensa intrépida de la verdad y la justicia —especialmente después del suceso de Karbala— demostró la supremacía de la fe frente a la tiranía.
En la cosmovisión islámica, Dama Zainab (P) representa la armonía entre fe y acción: una mujer de pensamiento, virtud y coraje que cumplió su papel divino como sierva de Dios y defensora de la verdad.
Su comentario