Según la agencia de noticias Hawzah, la elección del cónyuge es la decisión más importante de tu vida. ¿Sabes qué creencias erróneas pueden desviarte en este camino? ¡No caigas en la trampa del error de halo! La belleza, la riqueza o la fama no deben ser los únicos criterios para elegir pareja.

La elección de pareja, desde su inicio hasta su conclusión, es para toda persona adulta y soltera una etapa muy importante y a menudo difícil. Quizás pocas decisiones en la vida hayan sido tan centrales, cuidadas y valoradas. Es cierto que un buen matrimonio depende de ciertos criterios, pero con la visión correcta, un razonamiento lógico y un plan adecuado, puedes preparar el terreno para un buen matrimonio.

Desafortunadamente, ciertas actitudes y creencias difundidas en nuestra sociedad causan frustración e insatisfacción en el proceso de elección de pareja.

Por eso, adquirir conocimiento sobre tus actitudes, perspectivas y también sobre tu forma de pensar y creencias respecto a la elección de pareja y adoptar una visión lógica y realista puede desempeñar un papel fundamental para un matrimonio exitoso. Las personas antes de casarse tienen esquemas mentales y expectativas que quizás no conozcan plenamente y que pueden no tener raíz en la realidad.

Estas creencias erróneas e ilógicas afectan no solo la decisión y el proceso matrimonial, sino también el tipo de relación que luego establecen.

Las creencias erróneas o errores cognitivos son fallos que generalmente conducen a conclusiones incorrectas. Aunque toda la información llega correctamente al cerebro, la persona la interpreta mal; por eso se llaman errores cognitivos. Estos errores dificultan el procesamiento correcto de la información y privan a la persona de acceder a datos auténticos.

Uno de estos errores cognitivos frecuentes en la elección de pareja que las personas cometen consciente o inconscientemente, es el error del efecto halo.

En psicología, el error de halo o efecto halo es un tipo de error en la percepción, conocimiento y toma de decisiones que se forma bajo la influencia de una mentalidad previa del evaluador y puede alejarse de la verdad. Por ejemplo, si un maestro tiene una opinión negativa sobre un alumno considerándolo perezoso, en interacciones posteriores este prejuicio puede influir en su juicio. El efecto halo puede ser positivo o negativo dependiendo de la imagen mental previa del evaluador. Si tomas una decisión de matrimonio influido por un solo factor y descuidas otros, has caído en el error del efecto halo. Este error equivale a la falacia de la unilateralidad, en otras palabras, el efecto halo es un sesgo cognitivo que ocurre cuando una impresión inicial o característica positiva o negativa de una persona influye en la evaluación posterior de otras características que no están relacionadas. Este hecho, da lugar para que elijas pareja sin considerar todos los aspectos de forma integral, es decir, influenciado por un único factor destacado.

Algunas personas en la elección de pareja se dejan influir por: el dinero, la riqueza familiar, el poder e influencia, el trabajo, la fama, la belleza, habilidades especiales y piensan que estos factores no afectan sus decisiones, pero en la práctica esto casi nunca sucede. Por supuesto, es importante tener algunas similitudes con tu pareja en estos aspectos y contraer matrimonio en base a esas afinidades, pero hay una gran diferencia entre estas afinidades y decidir exclusivamente por estos factores. Cuando una relación se basa solo en asuntos económicos o materiales, es una relación perjudicial.

Por ejemplo, podrías decir: “Quiero casarme con él por sus propiedades, la fábrica de su padre, su alta educación, su trabajo, su cabello liso y negro, porque es jefe, artista, médico o campeón...” porque estos criterios facilitan y hacen más atractivos algunos detalles para ti, pero insistir obsesivamente en estas señales y cualidades puede dañar tus sentimientos. Primero debes amar a la persona por sí misma, y ese amor debe ser prioridad. No te engañes y sé honesto contigo mismo. Dios Todopoderoso dice en el Sagrado Corán: “Y no dirijas tu mirada hacia aquello con lo que hemos dado preferencia a unos sobre otros, [es solo] el adorno de la vida mundana para probarlos, y la recompensa de tu Señor es mejor y más duradera.” Corán 15:88

A veces, la belleza del otro, su fama o la de su familia en la opinión pública, como actores de televisión y cine, deportistas y cantantes, o la posesión de un título profesional como doctor, ingeniero, profesor universitario, o habilidades especiales como tocar un instrumento, trabajos técnicos o académicos, se presentan tan grandes que te hacen olvidar prestar atención a otras cualidades personales. Ante esta situación, pregúntate: ¿cuánto tiempo seguirán siendo atractivos para ti? Finalmente, llegará el día en que esos aspectos se volverán normales.

Estas características son buenas por sí mismas, pero no garantizan el éxito del matrimonio. Además, si tu pareja tiene estas cualidades, ¿no te haría sentir inferior o sacrificar tus deseos y necesidades?

Si el matrimonio se basa más en beneficios que en la relación, es una señal de advertencia. En un Hadiz del Profeta Muhammad (la paz y bendiciones sean con él) se dice: “Quien se case con una mujer por su belleza, no encontrará satisfacción en ella; y quien se case con una mujer por su riqueza, Dios lo dejará con esa riqueza, por eso casáos con mujeres piadosas.”

Si eliges a tu futura pareja solo por aspectos materiales y confundes el matrimonio con un negocio, en realidad, te has alejado del mundo interior y te has casado con las posesiones de tu pareja. Los bienes materiales no tienen sentimientos, por lo que tu vida carecerá de amor y emociones; tal vida será como vivir con un robot. Así no solo convertirás tu vida en un infierno, sino que involucrarás a otra persona contigo, tú debes protegerte de ese tipo de personas.

Por lo tanto, si eliges a tu pareja solo basándote en “lo material” y no en “lo espiritual”, te has involucrado en una relación errónea. El Mensajero de Dios (paz y bendiciones sean con él) dijo: “No os caséis con mujeres solo por su belleza, porque muchas veces la belleza las lleva a la perdición; ni solo por riqueza, porque la riqueza puede hacerlas arrogantes y rebeldes; sino casáos con mujeres religiosas.”

Busca a alguien que valore los principios éticos. Quien no valore lo espiritual, no valorará nada.

Poner atención en la riqueza desvía tu atención de la moral, el carácter y la conducta del otro. Además, puede que quien te preste atención solo busque tu riqueza, no a ti. Un matrimonio basado en dinero y riqueza también fracasará por ese motivo. Recuerda que la falta de dinero puede causar sufrimiento, pero tener solo dinero y/o riquezas no trae felicidad. Considerar los bienes materiales es necesario para alcanzar tranquilidad, pero darles demasiada importancia destruye la paz en la vida.

Fuente: Libro “Elección venenosa”, págs. 5-8