En un escrito sobre el tema de la aparición del Sufyani en las narraciones, el Ayatolá Makarem Shirazi señaló: «No hay duda de que debemos reconocer el papel de los enemigos frente a las revoluciones constructivas [1]. El Sufyani es uno de esos tiranos opresores que surgirá antes del levantamiento del Imam Mahdi (que Dios apresure su llegada). Su aparición se menciona en numerosas fuentes de hadices, tanto shiítas como suníes, como uno de los signos del advenimiento del Gran Reformador universal o entre los eventos del fin de los tiempos [2].
Un signo definitivo de la aparición
En un relato del Imam Ali ibn Husain (la paz sea con él), se afirma: «La aparición del Sufyani es un decreto inevitable de Dios, y no habrá un levantamiento [justo] sin que surja un Sufyani» [3].
Del Imam Ali (la paz sea con él) se narra que el Profeta (la paz sea con él y su familia) dijo: «Diez señales precederán al Día del Juicio: el Sufyani, el Dajjal, el humo (Dukhan), la Bestia de la Tierra (Dabbatul Ardh), el levantamiento del Mahdi, el amanecer del sol por el occidente, el descenso de Jesús (la paz sea con él), un hundimiento en Oriente, otro en la Península Arábiga, y un fuego que emergerá desde Adén y conducirá a la gente hacia el lugar del Juicio» [4].
Siria, el epicentro de las tribulaciones del fin de los tiempos
El Sermón 138 del Nahyul Balagha del Imam Ali (la paz sea con él) predice eventos cruciales del futuro, estructurados en tres secciones interrelacionadas:
Un líder divino guiado por el Corán:
Describe a un hombre piadoso que fundamenta su misión en las enseñanzas coránicas: «Someterá los deseos egoístas a la guía divina, en una época en que otros someten la guía a sus pasiones. Hará que su juicio se alinee con el Corán, mientras otros fuerzan el Corán a seguir sus opiniones».
Los comentaristas del Nahyul Balagha identifican a este hombre con el Imam Mahdi (que Dios apresure su llegada), basándose en las descripciones posteriores.
La lucha por establecer la justicia:
«La guerra se alzará como una bestia feroz, con colmillos expuestos y pechos llenos de leche dulce, pero de final amargo. Llegará un día —traedor de lo desconocido— en que un gobernante justo castigará a los opresores. La tierra revelará sus tesoros y le entregará sus llaves. Él les mostrará la verdadera justicia y revivirá el Libro y la Sunnah».
La rebelión sangrienta desde Siria:
«Como si lo viera: su grito surge desde Siria, despliega sus banderas en los alrededores de Kufa, avanza como un camello enfurecido y cubre la tierra con cabezas. Su boca se abre voraz, sus pasos resuenan con fuerza, y su dominio se expande. ¡Por Dios! Los dispersará hasta que solo queden pocos, como rastros de kohl en un ojo. Esto persistirá hasta que los árabes recuperen su razón perdida. Aférrense a las tradiciones firmes, las evidencias claras y el pacto cercano que preserva el legado de la Profecía. ¡Sepan que Satanás allana sus caminos para que sigan sus pasos!» [5].
Este segmento podría aludir a figuras como el Sufyani, que precederán al levantamiento del Imam Mahdi (la paz sea con él).
¿Quién es el Sufyani?
Aunque algunas narraciones sugieren que el Sufyani es una persona específica de la descendencia de Abu Sufyan, como indica un hadiz del Imam Sadiq (la paz sea con él): «Ciertamente, nosotros y la familia de Abu Sufyan somos dos linajes opuestos en la causa de Dios: nosotros afirmamos la verdad divina, mientras ellos la negaron. Abu Sufyan combatió al Mensajero de Dios (la paz sea con él y su familia), Muawiya luchó contra Ali ibn Abi Talib (la paz sea con él), Yazid enfrentó a Husain ibn Ali (la paz sea con él), y el Sufyani combatirá al Imam Mahdi (la paz sea con él)» [6].
Sin embargo, otras fuentes [7] indican que el término Sufyani no se limita a un individuo, sino que describe cualidades y agendas específicas que, a lo largo de la historia, han encarnado múltiples figuras [8]. Así, queda claro que el Sufyani posee un carácter descriptivo, no personal: sus atributos son sus planes y características. Además, se deduce que frente a todo revolucionario o reformador genuino, surgirá un Sufyani [9].
Atributos y características del Sufyani
Para comprender la verdadera esencia de la esperanza mesiánica, es vital reconocer tanto a los aliados como a los enemigos del proyecto de reforma global. En este contexto, es crucial que la gente identifique a los Sufyanis [10].
Abu Sufyan, origen de esta línea, poseía las siguientes características:
Capitalista opresor: Acumuló riqueza mediante saqueos, usurpación de derechos y usura.
Poder obtenido mediante métodos corruptos: Lideró facciones paganas en La Meca, basando su influencia en la explotación.
Símbolo de un sistema clasista: Defendió la idolatría como herramienta para manipular masas y consolidar su régimen.
Su oposición al Islam surgió porque este amenazaba las bases de su poder. Tras la conquista de La Meca, su último bastión colapsó, aunque continuó conspirando en secreto.
Estos rasgos se transmitieron a su hijo Muawiya y su nieto Yazid, quienes perpetuaron su legado de opresión, aunque fracasaron finalmente. Abu Sufyan encarnó el temor a la revolución profética, que buscaba transformar una sociedad corrupta, eliminando parásitos como él.
Así, ante todo líder justo (Qaim) surge un Sufyani: un capitalista explotador, poderoso, tiránico, reaccionario y promotor de supersticiones, empeñado en sabotear los esfuerzos revolucionarios [11].
El Sufyani del fin de los tiempos, que se alzará contra el Mahdi (la paz sea con él), podría descender biológicamente de Abu Sufyan, como señalan algunos relatos [12]. Pero más relevante que su linaje es que sus métodos, atributos y objetivos replicarán los de su antepasado.
La descripción del Imam Ali en el Sermón 138 del Nahj al-Balagha
El Imam Ali (la paz sea con él) describe a un gobernante despótico que emergerá de Siria, dominando el mundo islámico mediante la espada. Nueve rasgos lo definen:
«Su grito surge desde Siria».
«Despliega sus banderas en los alrededores de Kufa».
«Avanza como un camello enfurecido».
«Cubre la tierra con cabezas [de sus víctimas]».
«Su boca se abre voraz».
«Sus pasos resuenan con fuerza».
«Su dominio se expande».
«Su ataque es devastador».
«Dispersará a los creyentes hasta que solo queden unos pocos, como rastros de kohl en un ojo» [13-21].
Estas metáforas retratan a un tirano que aplastará la fe, sofocará revueltas y extenderá su control desde Siria hasta Kufa mediante masacres, dejando solo un remanente de creyentes.
¿Quién es este personaje con tales atributos?
Algunos comentaristas sostienen que se trata del Sufyani, quien surgirá en Siria antes del levantamiento del Imam Mahdi (la paz sea con él), derramando sangre y convocando a las masas. Dado que las secciones anteriores del Sermón 138 del Nahyul Balagha abordan la aparición del Mahdi (la paz sea con él), es probable que este segmento también se refiera a su advenimiento, con las declaraciones anteriores aludiendo al Sufyani [22].
Diferencia entre el Dajjal y el Sufyani
Es esencial que la gente reconozca tanto a los Dajjales como a los Sufyanis. Además de los rasgos ya mencionados, los Sufyanis se caracterizan por:
Excluir a los virtuosos de la vida pública, reemplazándolos con individuos corruptos.
Distribuir el erario público entre sus allegados, como ocurrió durante el gobierno de la dinastía Omeya.
Promover la discriminación, la manipulación y la división social [23].
La principal diferencia radica en sus métodos:
El Dajjal actúa mediante engaños y artimañas.
El Sufyani emplea poder destructivo y abierto, sometiendo regiones bajo su control, similar a las tácticas históricas de Abu Sufyan, Muawiya y Yazid [24-25].
Así, mientras los Dajjales forman filas ocultas contra la revolución, los Sufyanis encabezan oposiciones públicas. Ambos, aunque con rostros distintos, comparten un mismo objetivo: obstaculizar el avance y la supervivencia de los movimientos justos [26].
El movimiento contra el Sufyani
En la parte final del Sermón 138, el Imam Ali (la paz sea con él) declara: «Esta situación persistirá hasta que los árabes recuperen su razón perdida [uniéndose y alzándose contra los opresores]» [27-29]. Luego, ofrece cuatro directrices para vencer a los tiranos y restaurar la justicia:
Adherirse a las tradiciones perdurables del Islam («سنن قائمه»): principios fundamentales que guían toda acción política, social e individual.
Seguir las evidencias claras («آثار بینه»): enseñanzas auténticas que encapsulan el núcleo del Islam.
Honrar el pacto cercano («عهد قریب»): la designación del Imam Ali (la paz sea con él) como sucesor del Profeta (la paz sea con él y su familia), preservando el legado profético.
Resistir las tentaciones de Satanás, quien endulza sus caminos para desviar a los creyentes de la obediencia a Dios y los líderes infalibles [30].
Quienes vinculan este pasaje con el Sufyani previo al Mahdi (la paz sea con él) interpretan que, tras el caos y las masacres de los últimos tiempos, la humanidad despertará, preparándose para aceptar el gobierno divino del Imam. En ese contexto, la fidelidad a las tradiciones islámicas y al liderazgo legítimo será crucial [31].
El Sufyani: de su aparición a su caída
Al igual que todos los Abu Sufyanes y Sufyanis anteriores, el Sufyani será derrotado por la Revolución Global del Mahdi (la paz sea con él), viendo sus planes reducidos a nada [32]. Según las narraciones:
Enviará ejércitos a múltiples regiones, incluida Medina.
Un terremoto abrirá la tierra cerca de Medina, tragándose a sus tropas («خسف بیداء»), evento señalado como un signo del surgimiento del Mahdi (la paz sea con él) [33-34].
El Corán alude a esto en «أُخِذُوا مِنْ مَکانٍ قَرِیبٍ» («fueron alcanzados desde un lugar cercano» — Sura 34:51), destacando que los opresores son castigados desde lo más próximo:
Los faraones perecieron en el Nilo, su orgullo.
Qarun fue tragado por la tierra junto a sus tesoros.
El pueblo de Saba fue destruido por su propia presa [35].
Este principio se aplica al Sufyani: sus fuerzas serán aniquiladas en el desierto («بیداء») que pisaban, cumpliendo la advertencia coránica. Narrado por figuras como Ibn Abbas, Ibn Masud y Aisha, este evento es citado en comentarios clásicos como Al-Qummi, Majma al-Bayan (chiítas) y Tafsir al-Qurtubi (sunnitas) [36].
El difunto Allamah Majlisi recopiló en Bihar al-Anwar numerosos relatos del Imam Baqir (la paz sea con él) y del Profeta (la paz sea con él y su familia) que indican que uno de los ejemplos de los versículos coránicos analizados es la aparición del Sufyani durante el levantamiento del Mahdi (la paz sea con él), donde Dios lo destruirá desde el lugar más cercano [37]. Las narraciones que interpretan los versículos suelen enfocarse en ejemplos claros, sin limitar el significado general de los textos sagrados [38].
Un relato de Hudhayfah ibn Yaman
En un hadiz transmitido por Hudhayfah ibn Yaman sobre una fitna (prueba) entre los pueblos de Oriente y Occidente, el Profeta (la paz sea con él y su familia) declaró:
«En ese momento, el Sufyani emergerá, entrará en Damasco y enviará un ejército a Oriente y otro a Medina. Estas fuerzas llegarán a Babilonia y Bagdad, asesinando a más de 3.000 personas y violando a más de 100 mujeres. Luego avanzarán hacia Kufa, destruyendo sus alrededores, antes de regresar a Siria. Entonces, un estandarte de guía surgirá desde Kufa con un ejército que enfrentará al Sufyani, aniquilando a sus tropas. Solo un sobreviviente escapará para difundir la noticia [y así la fitna será sofocada]».
Allamah Majlisi, tras citar este relato, señala que los eruditos chiítas han transmitido narraciones similares de los Imames Baqir y Sadiq (la paz sea con ellos) en el contexto de los hadices sobre el Mahdi (la paz sea con él) [39].
Recursos citados:
Hokumat-e Jahani-e Mahdi (La gobernanza global del Mahdi)
Payam-e Imam Amir al-Mu'minin (El mensaje del Imam Ali)
Referencias:
Bihar al-Anwar (ed. Beirut), vol. 52, pp. 185 y ss., cap. «Signos de la aparición del Mahdi: el Sufyani y el Dajjal».
Tafsir Nemuneh (Interpretación ejemplar), vol. 18, p. 154.
Bihar al-Anwar (ed. Beirut), vol. 52, pp. 186-187 (resumido); Payam-e Imam Amir al-Mu'minin, vol. 5, p. 537.
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